Diario de Burgos

El Ayuntamiento descarta una nueva sede para Protección Civil

F.L.D. / Burgos
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Seguridad Ciudadana baraja Relaciones Laborales como base temporal mientras duren las obras

Los concejales Ignacio Peña y Juan Manuel Manso, en la sede de Protección Civil. - Foto: Valdivielso

Tras analizar al detalle las carencias de la sede de Protección Civil en la calle Juan Bravo, el equipo de Gobierno municipal tenía dos opciones: darle una segunda vida a este inmueble con una reforma integral o construir un nuevo edificio en alguna parcela municipal. Las áreas de Fomento y Seguridad Ciudadana han concluido que lo más rentable es la rehabilitación. Una obra que pretenden impulsar de manera inminente. 

Ignacio Peña, edil responsable de Seguridad Ciudadana, tuvo claro desde que visitó por primera vez la sede de la agrupación de voluntarios que la opción más viable era la de la rehabilitación. La cuestión es que la falta de espacio y el deterioro de casi todas las instalaciones invitan a pensar que no será una inversión menor. Básicamente porque seguramente habrá que tirar el inmueble por dentro. En cualquier caso, y tras evaluar la intervención minuciosamente, será mucho más económica que construir un edificio nuevo. Desde luego, muy alejado de los más de tres millones que supondría el traslado al entorno del CEEI de Villafría, como barajó el anterior gobierno municipal. 

En la balanza también ha pesado otra cuestión. Qué pasaría con la actual sede en caso de ser desmantelada. El Ayuntamiento tendría un edificio en una buena ubicación, pero totalmente vacío. En opinión de Peña, traería numerosos quebraderos de cabeza con la comunidad de vecinos dado su deterioro y habría que buscarle un uso alternativo. 

La intención de los responsables municipales es sacar a concurso la redacción del proyecto de rehabilitación integral «cuanto antes». La idea inicial, teniendo en cuenta las demandas de los voluntarios y las posibilidades del inmueble, es dejar la zona de abajo diáfana para ampliar el garaje y que pueda entrar toda la flota de vehículos. De esta forma, los vestuarios y salas que hay en esta planta pasarían al segundo piso. Se instalarían en el ala donde ahora están unos laboratorios abandonados.

Falta determinar, por otro lado, una sede temporal mientras duran las obras de reforma en la calle Juan Bravo. Ignacio Peña asegura que se barajan tres opciones, una de ellas es el traslado al edificio de la Escuela de Relaciones Laborales, pero todavía no hay nada decidido. De aquí a octubre también se conocerá cuántos voluntarios vuelven a la agrupación tras las protestas.