Dani Arce volverá a correr una final del Mundial esta misma noche. El atleta burgalés será uno de los 16 que entren en acción sobre la pista del Centro Nacional de Atletismo de Budapest (Hungría) a partir de las 21.42 horas y su objetivo no es otro que volver a ser uno de los diez mejores atletas de 3.000 metros obstáculos de todo el planeta, como ya confirmó el año pasado con un meritorio noveno puesto en Estados Unidos.

«Ya se acerca la hora. Me encuentro muy bien, me he recuperado muy bien de la semifinal», reconoció ayer el integrante de New Balance, que selló su billete para la gran final al entrar en la cuarta posición de la primera de las tres series. Logró una marca de 8:20.46 minutos compartiendo carrera con algunos de los nombres que son aspirantes a subirse al podio en la final, como los africanos Getnet Wale o Simon Kiprop Koech. De hecho, será el único representante español en la carrera después de la eliminación de Víctor Ruiz el sábado, y también el único participante europeo junto al sueco Simon Sundström, que es uno de los aspirantes con menos posibilidades.

«Voy sin miedo y con muchísima confianza. No tengo nada que perder. Voy a intentar correr lo mejor que pueda para estar lo más arriba posible. No me quiero conformar con ningún puesto», afirmó Dani Arce después de las buenas sensaciones que obtuvo en la semifinal, las cuales confirmaron el gran nivel que lleva demostrando desde que comenzó la temporada al aire libre, pues hace un mes se colgó la medalla de oro en el Campeonato de España.

Eso sí, esta vez tendrá a los mejores del mundo al lado, por lo que el objetivo no es otro que darlo todo sin exigirse entrar en un podio para el que el marroquí Soufiane El Bakkali es uno de los grandes favoritos. También el etíope Lamecha Girma al partir con el mejor tiempo de todos (7:52.11).