Marcelino Maté fue reelegido presidente de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol ayer en una Asamblea General Extraordinaria en la que recibió 61 votos a favor y solo uno en blanco de los 62 asambleístas presentes. El dirigente burgalés, que era el único candidato, se presentó avalado por 89 miembros y comenzará su octava legislatura el próximo 14 de mayo.
Tras la Asamblea celebrada ayer, se confirma que Maté alcanzará los 30 años en el cargo, ya que llegó en el año 1996 y estará hasta el 2028 en una Real Federación de Castilla y Léon de Fútbol, que cuenta con casi 57.000 licencias frente a las 22.000 registradas cuando asumió el poder. A todo ello hizo referencia el propio Marcelino Maté en un vídeo que la entidad publicó con motivo de su reelección.
«El fútbol regional se siente orgulloso que lo que ha hecho y de lo que le queda por hacer. Que seamos capaces de seguir mejorando la atención de nuestros afiliados y mejorando también la formación. Que no rompamos el espíritu de concordia, que es el que ha guiado el fútbol de Castilla y León en los últimos 30 años», expresó el burgalés, cuyo máxima satisfacción es «que semana a semana se pueden seguir desarrollando más de mil partidos en la comunidad», lo cual «hace felices a muchas personas».
De igual manera, destacó el fútbol como un lazo de unión entre las diferentes poblaciones: «Creo que juega un papel muy importante, y más en una comunidad tan grande y con tantos núcleos rurales. El fútbol une a los pueblos, mantiene en muchos casos la actividad deportiva de mucha gente que sino estaría realizando otras actividades seguramente menos provechosas que el deporte. Además es un motor económico muy importante en nuestra comunidad», añadió.
Por último, remarcó que «prácticamente se está tomando las decisiones de manera unánime y eso está permitiendo que hayamos crecido, mejorado y avanzado». Además, demostró su ilusión por lo que llegará, asegurando que «el futuro de nuestros clubes y nuestros futbolistas será tan importante como ha sido el pasado. Tenemos la suerte de jugar al mejor deporte y en la mejor tierra posible», concluyó un Marcelino Maté que, en los próximos cuatro años, se centrará en la digitalización, la relación con el afiliado, la formación, la mejora en la reglamentación adaptándola a la nueva realidad del fútbol, la creación de nuevas competiciones femeninas y la implicación con el fútbol inclusivo.