El ambiente que se respira entre los guardias civiles de Burgos a falta de un día para la celebración de la Virgen del Pilar, patrona del cuerpo, no es ni mucho menos el mejor. La fiesta que se celebrará mañana estará acompañada de un ruido de fondo por la falta de personal y el cierre temporal de algunos cuarteles. Entre el personal hay cierto malestar porque muchos de los efectivos que desfilarán mañana a los pies de la Catedral lo harán 'obligados', según denuncian desde las asociaciones. 

En las últimas semanas, la Comandancia solicitó voluntarios para poder desfilar ante la petición del Ayuntamiento de Burgos de realizar un desfile en la plaza del Rey San Fernando para celebrar el día de la Guardia Civil. Ni la convocatoria tuvo mucho éxito, ni tampoco es que la plantilla esté para tirar cohetes. Así pues, la jefatura se vio obligada a solicitar efectivos de diferentes unidades, principalmente de Seguridad Ciudadana. 

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), denuncia que alrededor de 60 agentes tendrán que desfilar «de manera forzosa» mañana ante la falta de voluntarios y de efectivos en la Comandancia. «Les van a dejar sin un festivo y encima tiran de las patrullas de Seguridad Ciudadana, que son las que van más justas», indican fuentes de este colectivo. 

No hay que olvidar que, ante la falta de efectivos en algunos cuarteles, para poder sacar adelante servicios las diferentes unidades se ven obligadas a formar patrullas compartidas entre puestos. Esto es, por ejemplo, que un guardia civil destinado en Villarcayo tiene que ir hasta Espinosa para buscar a su compañero. «Hay un tramo horario, al inicio y al final, que no es efectiva porque no está compuesta. Y eso incrementa el riesgo para los agentes», recuerdan desde la AUGC. 

Estas medidas se hacen para intentar dar unos servicios mínimos en los municipios (...).

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