No pudo ser. El chef arandino Andrés Esgueva ha terminado como finalista en la edición número 12 del Premio Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid, que ayer conquistó el coruñés Jacobo Diz, de 21 años.

En la final, Esgueva y los otros nueve aspirantes tuvieron que maridar el pichón con los cangrejos de río, arroz y una guarnición vegetal. En declaraciones a este diario, el arandino admitió hace unas semanas que "es lo último que se esperaba", pero se mostró motivado con este nuevo reto. De hecho, comentó que el pichón es un producto que maneja prácticamente a diario en el vanguardista restaurante Ambivium, donde trabaja desde hace unos meses y, además, los cangrejos de río son típicos de Aranda y su abuela se los preparaba con tomate.

Pese a ello, Esgueva, de 22 años y que se ha formado en la Escuela de Profesionales de Alcazarén de Valladolid, no ha podido alzarse con la beca valorada en cerca de 26.000 euros que Le Cordon Bleu entregará al ganador, ni tampoco con la de 9.500 euros para el segundo clasificado, Carlos Navarro, del Basque Culinary Center de San Sebastián.

El jurado que ayer valoró a los 10 aspirantes que llegaron a la final estuvo formado por el chef Eduard Xatruch, uno de los tres propietarios del restaurante Disfrutar en Barcelona, reconocido con tres estrellas Michelin y tres soles Repsol; María José Martínez, propietaria y jefa de cocina del restaurante Lienzo, con una estrella Michelin; y Luis Suárez de Lezo, presidente de la Real Academia de Gastronomía, además del equipo de chefs-profesores de Le Cordon Bleu.