El rincón más antiguo de Miranda levanta la voz desde años por su pésima conservación. Las casas del barrio se caen, pero lo peor es que la decadencia parece que no ha tocado fondo. Los datos así lo demuestran, porque Urbanismo contabiliza sobre su mesa 18 declaraciones de ruina, de las que doce están en Aquende. La lista se completa con cuatro inmuebles repartidos por el resto de la ciudad y otros dos en las pedanías, en la entidad menor de Orón y la de Guinicio. Los datos muestran el abandono de la Parte Vieja y el concejal responsable, Guillermo Ubieto, admite que «existe una especial necesidad de intervenir en el Casco Histórico, porque es donde se concentran más inmuebles con un riesgo», por lo que asume que «es un reto que hay que asumir».
Pese a lo preocupante de los datos, la situación todavía puede estar algo maquillada, ya que el edil matiza que la docena de inmuebles localizados no representan a todos los edificios con problemas, «porque que una casa esté en ruinas no significa que tengamos una declaración», aclara. Por este motivo, confiesa que más allá de las señaladas puede haber más, ya que el informe simplemente «lo solicitan los propietarios o puede ser el Ayuntamiento, porque consideramos que es un peligro o porque lo pide Urbanismo», puntualiza.
En el listado de casas que desaparecerán, Ubieto incluye tres en la calle La Fuente, una en la calle Las Escuelas, varios inmuebles en la plaza del Mercado, otra casa en Real Aquende y una muy próxima en la calle La Cruz, junto al teatro Apolo. Además, el concejal añade dos puntos en los que la propiedad actuará «en breve». Se trata del edificio ubicado en San Lázaro 22 y los dos inmuebles de la calle Independencia, al lado de la Casa Don Lope. En este caso, ya han colocado una lona y con su desaparición, el Ayuntamiento podrá avanzar en la recuperación de las tenerías, que se sabe que esconden bajo estos dos edificios.
Al margen de los inmuebles con declaración de ruina, Ubieto añade dos expedientes que se han resuelto recientemente en la calle San Juan, que han dejado varios solares (uno de ellos con fachada) con los que el edil incide en que «tenemos un problema mucho más grande en el Casco Histórico, donde hay muchos más edificios ruinosos que no están declarados», reitera.
Los puntos señalados en la otra orilla del Ebro son cuatro. El más visible está en la calle Ramón y Cajal 59, donde el Ayuntamiento tuvo que modificar el Plan General de Ordenación Urbana para poder tirar la fachada, que es lo único que queda en pie. Desde hace meses, la única parte que se conserva está sujetada por una estructura, que hace que se acumule la basura. Los vecinos se han quejado en numerosas ocasiones, aunque Ubieto adelanta que el derribo definitivo comenzará este mes de octubre.
Al margen de este punto, el responsable municipal también incluye el edificio de Concepción Arenal 27, donde se tirará el balcón. En el barrio de Las Matillas esta misma semana se ha publicado la declaración para el edificio de planta baja que hace esquina en la calle Santa Teresa con la calle Almendros y por último, el edil menciona el de la calle Cuartel de Este número 36 en el barrio de La Charca.