Ningún alcalde de la villa condal ha cobrado sueldo por cumplir sus funciones en la gestión municipal. Belén Paramio, la actual regidora, tampoco lo hará por ahora, a pesar de que en tan solo dos semanas comprobó que sacar el mismo trabajo adelante que siempre pero con dos concejales menos implica una dedicación mayor a la que pensaba. Si bien, tras consultarlo con su equipo y regidores de otros municipios con una población semejante a la de Oña, se ha aprobado en Pleno una dedicación parcial del 50% de la jornada, lo que conllevará una asignación retributiva de 14.000 euros anuales, distribuidos en catorce mensualidades que «por el momento no cobraré. En enero, después de seis meses de trabajo y conociendo el tiempo real que me llevará el cargo, valoraremos y decidiré si percibo o no el sueldo», expone. 

La cifra de población del municipio ha descendido por debajo de los mil habitantes, por lo que la corporación ha perdido dos concejales con respecto a la anterior legislatura. «El trabajo es el mismo pero somos siete, por lo que la dedicación también aumenta, y aunque se haya establecido un salario de mil euros la cifra la podremos modificar, y en ese caso lo haría a la baja», aclara la regidora. Por acudir a los plenos -que se celebrarán el último miércoles de los meses impares- juntas de gobierno y comisiones los concejales no recibirán ninguna paga.

El nuevo equipo de gobierno de Frías, liderado por el popular Tomás Pérez, ha tomado la decisión opuesta y ha suprimido el sueldo del alcalde y los concejales, que durante el último mandato percibían 500 y 300 euros respectivamente. «Por ahora no vemos necesario ganar dinero por gestionar la localidad. Lo planificamos así desde que formamos el grupo y en caso de que una vez que tomemos un mayor contacto con el Ayuntamiento fuera necesario dedicar más horas, veremos que hacemos», explican a este medio el regidor y la edil Silvia Quintana.

En este caso, los siete miembros que forman la corporación municipal sí cobrarán 50 euros por la asistencia a los plenos cada tres meses y 15 por las juntas de gobierno. 

Domingo Núñez, alcalde de Poza de la Sal, y sus compañeros de partido han optado por mantener la dedicación de 20 horas semanales para desempeñar las tareas de alcaldía y atender a los vecinos los lunes, martes, miércoles, viernes y fines de semana, y el sueldo de 875 euros brutos que ya cobraba el anterior regidor, José Tomás López. Asimismo, han estipulado la celebración de los plenos los sábados por la mañana en los meses pares y los ediles cobrarán 100 euros por asistencia, a excepción del regidor. 

En Briviesca, José Solas aprobó en el pleno del 6 de julio la distribución de las comisiones y las cuantías que recibirán los concejales, entre otros asuntos, pero no el sueldo que percibirá el alcalde, que lo desvelará la semana que viene.