«Hace unos veinte días que tomamos la decisión de cortar el suministro de agua de la presa de Alba a la ciudad por los altos niveles de manganeso que presentaba debido a que el volumen del embalse se ha reducido notablemente en los últimos meses por la sequía» afirma el alcalde briviescano, José Solas, saliendo al pasado de la polémica suscitada en la ciudad sobre la procedencia y la calidad del agua que está llegando a los domicilios.
El regidor, tras lamentar los comentarios realizados en las redes sociales que han provocado una alarma social infundada entre los vecinos, afirma que «el agua que se está consumiendo desde hace 23 días en la ciudad procede de los pozos-manantiales de Castrotoños ySanta Olalla de Bureba, y está en perfectas condiciones para ser consumida, como ha reiterado la empresa que gestiona este servicio».
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