Diario de Burgos
Fermín Bocos

CRÓNICA POLÍTICA

Fermín Bocos

Periodista y escritor. Analista político


"Desde el río hasta el mar"

28/05/2024

"Palestina será libre desde el río hasta el mar", la consigna de los grupos extremistas palestinos que proclaman como objetivo acabar con el Estado de Israel ha sido estos días invocada por una vicepresidenta del Gobierno de España. Cuesta creer que tras semejante declaración la señora Yolanda Díaz no haya sido destituida o invitada a presentar la dimisión. No estamos ante una proclama fruto de un calentamiento verbal en el transcurso de un mitin. No. La señora Díaz dijo lo que dijo en un video que se hizo grabar en su despacho posando delante de la bandera de España y la de la UE.
No hubo improvisación al proclamar que hacía suyo el lema de Hamás, organización señalada como terrorista por la Unión Europea. La señora Díaz dirige una formación política -Sumar- que aglutina a una quincena de pequeños partidos en acelerado proceso de pérdida de apoyo como se ha podido constatar en las últimas elecciones autonómicas celebradas en Galicia, País Vasco y Cataluña. Tal vez sea esa situación la qué en vísperas de otro más que probable naufragio en los comicios europeos del 9 de Junio está detrás de semejante proclama, sabedora de que el PSOE está fagocitando a los grupos situados a su izquierda y el primer damnificado está siendo Sumar.
Puede que haya querido ir más allá que el propio Pedro Sánchez que esta misma semana lleva al Consejo de Ministros el reconocimiento del Estado palestino. Aún así, que haya hecho suyo un lema que en la región y en la cabeza de quienes lo inventaron se traduce por estar a favor de la desaparición de Israel -aniquilación de un Estado y un país en el que viven cerca de diez millones de personas-, delata un sectarismo incompatible con la función que desempeña. Ya sabemos que Yolanda Díaz cada vez pinta menos en el Ejecutivo. La prueba es que Pedro Sánchez toma decisiones sin consultar a sus socios, pero aun así, ante un hecho como el que comentamos, como presidente del Gobierno, debería haberla emplazado a rectificar. O a presentar la dimisión. La verdad es que cuesta creer que siga formando parte del Gobierno del Reino de España.