Diario de Burgos
David del Cura

Entre pitos y flautas

David del Cura


El periodismo entra en campaña

10/07/2023

¡Vaya un titulo más absurdo! El periodismo entra y narra, cuenta y busca… vamos que siempre está. Pero esta vez es diferente, esta precampaña electoral, ya a estas alturas campaña, nos ha dejado como principal novedad la decisión del presidente del Gobierno de acudir a lugares, radios, programas de televisión, podcast, periódicos (menos), donde no se ha prodigado nada a lo largo de la legislatura. Después de años de reproches por su ausencia vuelve como quien siempre hubiera estado ahí. La verdad es que desde hace 3 años aproximadamente sus apariciones mediáticas se limitaban a una serie de medios escogidos, siempre los mismos. Esta apertura sobrevenida por las apreturas y a borbotones, ni un día sin Pedro, tendría que ser valorada positivamente. Más posibilidades para conocer las propuestas, el balance de una legislatura, los planes, los detalles, las diferencias con lo que queda más a la izquierda, incluso con lo que está a la derecha, si hay guiños al centro. En definitiva, todas esas cuestiones que la teoría dice que interesan a un ciudadano a la hora de componer las razones para votar a un determinado partido, no hacerlo, votar a otro, cambiar, quedarse en casa, votar nulo o escribir en la papeleta tonto el que lo lea. Y algo de todo eso se ha podido rascar, pero no ha sido lo esencial. En estos momentos en los que la polarización se ha extendido a todos los ámbitos de la discusión pública, en los que se rompe la frontera entre el periodismo y el entretenimiento para que el espectáculo se cuele en el relato informativo y no sepamos si estamos a circo o a charla, el análisis y el debate no se ha generado por el entrevistado y sus declaraciones sino por el entrevistador , sus preguntas, su posición en la silla, sus intenciones e incluso la percepción de esas intenciones.

Hay periodistas analizando y criticando a otros periodistas por cómo han planteado una entrevista, formulado determinada pregunta e incluso por lo que interpretan es el espíritu con el que han planteado tal o cual cuestión. No estoy hablando de líneas editoriales, necesarias como camino por el que discurre cada medio con sus pluralidades, plantas exóticas, sombras y colaboradores inexplicables en sus márgenes o sus cunetas. No, esto es otra cosa. Se parece al periodismo porque lo ejercen sus titulares y lo hacen en medios de comunicación pero es un proceso que lleva camino de hacerse irreversible. Hace ya bastantes elecciones que se pensaba que una vez celebradas se volvía a una cierta normalidad, pero ha sido otra falsa alarma de la democracia madura. Que esto vaya a peor en estos días que nos quedan hasta el 23J es lo normal y lo asumible, la cuestión es qué pasará después en qué situación quedan cuestiones tan básicas para la convivencia como la credibilidad, la transparencia o, incluso, la verdad. 

Antes de entregar la dignidad personal y profesional conviene no olvidar que todo esto tiene que ver con la estrategia de un hombre que ha vuelto al ruedo. Ya lo hizo a bordo de un utilitario para regresar a la secretaría general del PSOE y ahora con coche oscuro, chófer y escolta vuelve a la gira por los medios para seguir siendo presidente. El objetivo, como el de todo candidato, es la movilización y en ese proceso todo está permitido y hasta perdonado. La cuestión es que seamos capaces de restañar los daños colaterales en el ejercicio de este oficio, en la convivencia y en el ejercicio sano y aburrido de la política.