Cuatro días después de su primera victoria de la pretemporada, llegó la tercera derrota del Mirandés en cinco partidos de preparación, padecida ante un rival de categoría inferior, Osasuna B, de Primera Federación, por un solitario y madrugador gol (1-0). 

Los locales se tomaron más a pecho el encuentro de Tajonar desde los primeros compases de juego. El único tanto se produjo a los cinco minutos del pitido inicial. Poco después de un córner forzado a tiro del local Aguirre desde la frontal del área, un gran envío cruzado de Buján habilitó totalmente desmarcado al extremo Azcona, el cual superó de precisa vaselina a Luis López. 

La diana encajada acrecentó las debilidades jabatas. Echegoyen generó una oportunidad para el filial rojillo que no encontró rematador. Los nervios afectaron al portero del Mirandés, Luis López, que estuvo a punto de cometer un fallo garrafal, al arriesgar demasiado en la salida de balón, y le regaló la posesión al goleador Azcona, cuyo control no fue adecuado, desbaratando Juan María la clara oportunidad. Luis López se desquitó del despiste al atajar ágilmente una volea a cargo de Echegoyen desde fuera del área.

El único acercamiento de peligro del Mirandés hasta el intermedio se hizo aguardar hasta el último minuto del primer tiempo. Asier progresó por la banda derecha, después de trazar una pared con Zárate, y cedió a Maiso, el cual recibió en la frontal del área y su golpeo se marchó por encima del travesaño.

Osasuna B cambió por completo la alineación al paso por los vestuarios. Por su parte, el entrenador del Mirandés retiró del terreno de juego a los cuatro futbolistas más ofensivos: Asier, Guayo, Bartolomé y Ekhiotz. Hubo mayor igualdad al comienzo del segundo tiempo, pero Osasuna B no tardó en llevar de nuevo la voz cantante. Así, a los pocos minutos de la reanudación, Yoldi se internó en el área y varios rebotes posteriores favorecieron a Lumbreras, que superó a Luis López, aunque el colegiado aragonés Muñiz Muñoz decretó falta previa de Yoldi, con lo cual el tanto no subió al marcador. 

Alessio Lisci movió de nuevo el banquillo superada la hora de juego. Ilyas, uno de los últimos revulsivos introducidos por el exentrenador del Levante, protagonizó el primer disparo del Mirandés entre los tres palos, poniendo en aprietos al portero Valencia, recambio de Stamatakis, rechazando el disparo con el pie izquierdo. Poco después, el también revulsivo Iosifov dispuso de una buena oportunidad al encarar a su par y buscar la escuadra, pero se quedó sin ver puerta por centímetros. 

La escasez de efectivos del Mirandés a una semana y media de comenzar el campeonato liguero quedó patente a un cuarto de hora de la conclusión. La lesión de Zárate propició el retorno al césped del sustituido Asier, una situación muy poco habitual y propia solamente de un encuentro amistoso, y, además, debió hacerlo con la camiseta del exosasunista Diego Moreno, finalmente no disponible en Tajonar a causa de molestias musculares. 

Los compases finales mostraron las cualidades de Gabri, sobre todo al contragolpe, pero la defensa osasunista fue capaz de mantener la puerta a cero. Juan María hizo lucirse a Valencia a cinco minutos para la conclusión.