Diario de Burgos

Ritmos exóticos en el teatro

MARÍA DEL PICO / Burgos
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La banda universitaria de origen indonesio 'Krida Budaya' desplegó ayer un espectáculo de melodías orientales en el Principal con increíbles voces e insólitos instrumentos

Durante casi una hora el escenario del Teatro Principal destiló sonidos mágicos. - Foto: Iván López

En el acogedor interior del Teatro Principal, las luces se atenuaron delicadamente, preparándose para recibir una experiencia que iba a trascender de culturas y fronteras. El aire vibraba con una promesa exótica y misteriosa mientras el escenario comenzaba a cobrar vida, listo para dar cabida a la fascinante sinfonía de sonidos tradicionales procedentes de un país extravagante y con una enorme herencia cultural: Indonesia. En este rincón tan alejado de la Península Ibérica, se aglutinan más de 300 grupos étnicos con sus respectivas melodías e instrumentos, por lo que se trata de un territorio con una riqueza cultural enorme y una variedad de tradiciones abismal.

Fue la liga universitaria 'Krida Budaya', una banda nacida de la unión entre las principales facultades del país con la finalidad de recuperar las danzas y melodías ancestrales de la región. Fueron ellos quienes ofrecieron durante la mañana de ayer un fascinante espectáculo donde la pasión se entrelazó con la emoción del público, formando una sinergía única. Se trató de un concierto como ningún otro, un viaje musical que transportó a todos los asistentes hacia la lejana Indonesia, en la que los instrumentos antiguos y las melodías cautivadoras revelaron la esencia de una cultura tal compleja. «La música indonesia es diferente, tiene significados muy específicos que pueden ser difíciles de entender, por ejemplo, la celebración de una recogida de cosecha muy concreta», explicó Elsa Septiyana, integrante de la banda.

Así fue como acompañados de instrumentos tan exóticos como los gongs, el reyong o teteras de bronce y tambores de todos tamaños y tipos, la agrupación logró tejer un enorme puente cultural que dejó de lado las barreras idiomáticas. Las delicadas voces de las mujeres se fusionaron con las potentes melodías entonadas por los hombres, para transportar a cada uno de los espectadores al más insólito rincón de islas tales como Bali o Java. Sus composiciones, que dependiendo de la región de la que provienen pueden tener influencias arábigas, elegantes, paganas y rurales, siempre eran entonadas desde el suelo y en grandes agrupaciones, como marca la tradición. «Tocamos los instrumentos todos juntos y sentados para estar en contacto con la tierra. Nosotros recibimos todo de ella y es una forma de devolverle aquello que nos da», comentó Ragil Putra, componente de la liga universitaria.

Por su parte, los miembros de la agrupación están muy felices por haber podido transportar la magia de la música tradicional indonesia a los ciudadanos burgaleses, haciendo del teatro un santuario de emociones compartidas y un recordatorio de la belleza inherente a la diversidad cultural. «Realmente nos sentimos muy respetados aquí. Para el público español suele ser la primera vez que ve este tipo de actuaciones, por lo que sienten curiosidad y admiración y prestan mucha atención y eso es un honor», recalcó Ragil Putra.

Para continuar con el 45º Festival Internacional de Folclore, a lo largo del día de hoy se celebrarán nuevos talleres matutinos con músicos provenientes de Uganda, a las 12 horas en el monasterio de San Juan; de Colombia, a las 12:30 en el casco histórico y a las 13 horas en el Teatro Principal. Por la noche, a partir de las 21 horas, la plaza de San Juan acogerá la cultura y las danzas de grupos provenientes de Georgia y Madrid, además de la asociación cultural burgalesa Amigos de la Dulzaina.