Elena Bou transmite pasión en cada palabra y eso lo traslada a su brillante carrera profesional, donde triunfa en las cotas más altas del concierto internacional. La burgalesa regresa al trasiego diario después de ser protagonista en los Premios a la Sostenibilidad, un mérito considerado como el Nobel de este campo de trabajo.

No en vano, la fundación Nobel Sustainability Trust fue la encargada de reconocer la labor de Bou en la gala celebrada el pasado 9 de noviembre en Munich. Un galardón otorgado de forma directa y no por presentación de candidaturas. «Estoy orgullosa de todo el equipo y sorprendida porque fue una llamada que no esperaba», explica.

La responsable de Innovación de la compañía EIT InnoEnergy tiene como objetivo impulsar la transición energética. Es decir, que la teoría se aplique de verdad a la vida diaria. «Cuando en 2010 empezamos a hablar de energías sostenibles era como hablar en marciano. Nosotros no somos políticos que dan un discurso, nosotros trabajamos para que esto pueda ser realidad gracias a los valientes innovadores que plantean soluciones tecnológicas», subraya.

El relato «está muy bien», pero plasmarlo «es lo importante» porque el efecto del cambio climático «ya se ve». «Necesitamos hacer algo», zanja Bou, dedicada a empujar esa transición energética para que el mundo sea más sostenible. Y para ello se apoya en la capacidad de la innovación y del emprendimiento.  

EIT InnoEnergy, con proyectos iniciados en 23 países, identifica nuevas empresas con un gran potencial para invertir en ellas y ayudarlas así a impulsar su negocio. El objetivo final es que puedan acelerar todos los procesos tecnológicos y plasmar esas soluciones globales minimizando sus riesgos.

La compañía trabaja en este momento con 200 empresas en fases tempranas de desarrollo y con un recorrido esperanzador. «Se trata de ayudar a estos emprendedores para que sus soluciones energéticas lleguen a la gente», resume Elena Bou, quien se resiste a elegir cuáles son sus proyectos preferidos. «Es como si le preguntas a los padres qué hijo les gusta más. Es muy complicado porque trabajamos con empresas que solucionan distintos problemas», matiza.

La burgalesa acompaña a las firmas que proponen respuestas prácticas relacionadas con las renovables, con la movilidad eléctrica, con las gigafactorías (baterías) o el reciclaje para cubrir así «todo el espectro de la energía».

Algunos ejemplos que han contado con el apoyo de EIT InnoEnergy para contribuir a la reindustrialización de España están relacionados con el empleo de baterías de segunda vida para instalaciones fotovoltaicas, eólicas y aisladas de la red eléctrica (BeePlanet Factory), la reducción sustancial de costos a la industria eólica marina flotante (X1 Wind) o la descarbonización de la industria europea de fertilizantes. 

Elena Bou quiso hacer partícipe de su éxito a toda su familia, desplazada a Munich para compartir un momento único. «Tener su apoyo es importante y fue emocionante», reconoce, con la esperanza de que su éxito sirva de inspiración para sus hijas y otras personas. «Esto lo hago por ellas. Hay que soñar, explorar, tomar riesgos y no ponerse límites», apunta la burgalesa, orgullosa de haber llevado el nombre de la ciudad tan lejos. «No hay secretos. Si una persona normal ha hecho su camino y ha podido, hay muchísima gente que también puede», concluye.