Diario de Burgos

El Burgos CF pide ampliar los usos del estadio de El Plantío

Á.M. / Burgos
-

El 16 de mayo el club cumplió con la obligación de presentar un anteproyecto para la nueva tribuna, que costaría más de 12 millones y subiría la capacidad a 14.600 asientos. Un día después, registró una modificación del PGOU para buscar otros fines

Vista aérea del estadio en la que se aprecia cómo la vieja Tribuna rompe la uniformidad y la estética del estadio. - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

El Burgos Club de Fútbol se adjudicó en mayo de 2021 la concesión demanial del estadio de El Plantío y los campos anexos de La Corrala por un periodo de 40 años. A cambio, asumió un canon anual de 67.000 euros al año y la obligación de construir, en un plazo máximo de seis años, una nueva tribuna cuyo coste no podría ser inferior a 4,6 millones de euros. Para alcanzar ese objetivo, se firmó la obligación de registrar el proyecto de obra antes de que pasaron dos años desde el inicio de la concesión. De lo contrario, el Ayuntamiento podría recurrir a imponer una multa al Club o, si lo considerase oportuno, rescindir el contrato y devolver el uso privativo a la ciudad, que únicamente tiene derecho a disponer de las instalaciones siete días al año para celebrar espectáculos culturales fuera de la temporada regular.

Lo que sucedió con la propiedad de la mayoría de las acciones del Club es sobradamente conocido y se resume en que la familia Caselli, por entonces al mando, tuvo que recurrir a los antiguos propietarios, aglutinados bajo la sociedad Yucon Business, para afrontar los impagos en los que estaba incurriendo, de forma que el Club volvió al control de Rodrigo Santidrián, Nacho San Millán, Miguel Ángel Benavente y Julián Alonso. La obligación de acometer los proyectos y las inversiones pasó, por tanto, a estar en la mesa de los empresarios locales.
Esa es la causa por la que, con fecha 16 de mayo, el Club registró en Deportes un proyecto básico para construir una nueva tribuna que supera con mucho tanto la previsión municipal como la inversión necesaria para llevarla a cabo. Además, esos planos son acordes con el estudio de detalle (el instrumento urbanístico que define cómo quedará edificada la parcela) aprobado inicialmente en abril. Hasta ahí, todo según el libro. O el contrato, en este caso.

El documento entregado a Deportes, que deberá pasar a Obras y ser informado desde Urbanismo, recoge la demolición de todos los elementos propios de la tribuna salvo la grada y sus pilares. Así, desaparecerían la cubierta actual, la división de espacios inferiores, la zona de oficinas y todos los elementos aledaños.

Posteriormente, el anteproyecto plantea la construcción de un nuevo graderío superior con capacidad para 1.620 espectadores y el cierre de las esquinas para completar el anillo del campo. En total, incluyendo varios palcos VIP y la zona para personas con movilidad reducida, se crearían 3.162 nuevas localidades que, sumadas a las 11.440 actuales, llevarían la capacidad del estadio a los 14.600 asientos.

La obra, siempre según el documento entregado a Deportes, no obligaría a clausurar el campo, de forma que el Burgos CF podría seguir compitiendo en su estadio aunque con las limitaciones propias de una ampliación en curso. No se ha estimado el plazo de ejecución, que deberá ser objeto de un proyecto de obra, pero sí el coste: 12.621.000 euros, IVA incluido.

La construcción de una nueva grada alta obligaría a llevar la estructura hasta el límite de la fachada y se accedería a ella a una cota de casi 16 metros. Conforme al estudio de detalle que se aprobó inicialmente en abril, la altura de la tribuna podría llegar a alcanzar los 30 metros de altura, 22 en el caso del resto del campo. La solución estética a la nueva fachada daría continuidad a la que se hizo para la reforma de la lateral y el cierre de los fondos que dan al río Arlanzón, hoy reconvertidos en palcos.

Lo llamativo de lo sucedido en las últimas semanas no está en ese anteproyecto, que Yucon había anunciado en reiteradas ocasiones y que era preceptivo para mantener la explotación del estadio en manos del Club. Lo llamativo está en que, menos de 24 horas después, el Burgos CF registró una modificación del Plan General de Ordenación Urbana para que El Plantío pueda albergar otros usos distintos al deportivo muy por encima de los porcentajes que marca el planeamiento urbanístico actual.

El suelo que ocupa el estadio está calificado como dotacional público para equipamiento deportivo. Así las cosas, el uso complementario que podría darse al complejo está limitado a un máximo del 25% de la superficie construida total (actualmente, en El Plantío hay construidos 23.200 metros cuadrados). En la petición para modificar el Plan General, el Club pide que esos usos pasen a estar permitidos en el 49% de la superficie total construida. Es decir, al máximo posible sin que la actividad predominante, aunque sea por un 2%, deje de ser la deportiva. Concretamente, habla de que «podrán implantarse cualquier otro uso que coadyuve a los fines dotacionales previstos o que completen los usos existentes, con una limitación al 49% de la superficie edificada total», (sic).

(Más información, en la edición impresa de este sábado de Diario de Burgos)