El comercio local acaba de terminar los dos meses para canjear los bonos al consumo y ya está metido de lleno en la campaña de Navidad. El momento más importante del año para las tiendas llega con buenas perspectivas tras acabar el incentivo de los vales, que en todos los locales consultados destacan que han vuelto a suponer un éxito. Así lo explica también la presidenta de Acecaa, Sonia Araico, quien afirma que «hemos visto que es algo necesario y que tiene mucha aceptación».

En cualquier caso, la representante de los comerciantes reconoce que no hay tiempo que perder y afrontan «lo más fuerte de la Navidad, que empezará esta semana, en la que trataremos de aprovechar la inercia». Araico admite que ampliará su horario a los sábados por la tarde y seguramente también los domingos por la mañana, porque «todos apostamos porque la campaña sea buena», justifica.

Así lo espera también Carlos Martínez en Feeling, quien reconoce sobre los vales que hacen que «meses que pueden ser malos te los hacen bueno y también ayuda a fidelizar». Con esa base encara un momento decisivo, en el que también abrirá más de lo habitual, ya que «la Navidad es lo que te salva», ensalza, porque «la gente compra mucho más en el comercio local, por la ventaja de las devoluciones por tallas o por gustos», aclara.

Martínez opina que estas fechas tienen un mayor impacto en el textil de hombre, porque «las mujeres regalan más, pero ellas durante el año son más constantes en las compras». En Global comparten esta percepción y Ramón Zatón puntualiza que «para la mujer también hay que tener en cuenta que hay más variedad, pero ahora hay más ambiente de hombre que de mujer», zanja.

En su tienda de Comuneros de Castilla, Zatón afirma que «este año nosotros hemos visto que se ha adelantado un poco la campaña de Navidad y por eso tenemos buenas perspectivas», tras una época de otoño condicionada por las altas temperaturas y salvada por el impacto de los bonos, «que ojalá se puedan repetir», matiza.

?En Cott'o, reiteran que los vales funcionan, justo antes del inicio de las fiestas, en una semana además en la que el frío ha llegado «lo que hace que se creen necesidades y mientras no llueva la gente sale», afirma Laura Valverde. Muy cerca, en Tamy, Javier Martín reconoce también que las bajas temperaturas suponen un motivo para comprar después de los vales, «que ojalá se pudieran alargar más», opina, de cara unas compras navideñas «con buen pronóstico», aplaude.