Los ascensos siempre dejan cosas mucho más grandes que una subida de categoría: un bloque humano que pasa a la historia del club. En el caso de la Arandina, se logró algo mucho más grande que un campeonato. El hito de la imbatibilidad dejó 21 héroes, entre los que Jaime Márquez tuvo un especial protagonismo en el eje de la zaga. La solidez del central alcalareño resultó fundamental para que el equipo se situara entre los mejores registros defensivos de toda la categoría.
A pesar de llegar con la pretemporada ya iniciada, apenas le bastaron dos jornadas para asentarse de un once del que no volvería a salir. «Entré en el equipo frente al Ávila y a partir de ahí fui cogiendo sensaciones y minutos», explica. No obstante, su buen rendimiento se vio beneficiado por su inmediata adaptación a esquemas con tres y cuatro defensas. «Soy un futbolista que se aclimata rápido. Álex me pedía ser contundente en las dos áreas y me permitía tener personalidad en la salida de balón».
Precisamente su respuesta sobre el césped se ha terminado convirtiendo en uno de los grandes argumentos para que el club no tuviera dudas a la hora de su renovación. «Tenía claro que quería seguir aquí. Me llama mucho la idea de jugar en Segunda RFEF. Es una oportunidad para crecer paso a paso», confiesa. En el lado más personal, también valora positivamente el entorno que rodea a la institución. «El club nos trata como profesionales, la ciudad es muy amigable... Es un sitio estupendo para quedarse», comenta.
Tampoco deja de lado el gran peso de Álex Izquierdo a la hora de renovar. «Las llamadas que hemos tenido han sido primordiales. Él me ha transmitido confianza y las ideas para esta temporada», confiesa. Apoyo que agradece y al que atribuye buena parte de su crecimiento como futbolista en los últimos doce meses. «Su confianza ha sido clave para encontrar la regularidad. Este año he reducido mucho mis errores de concentración y eso siempre es bueno», expresa.
Como buena parte de la plantilla blanquiazul, Jaime Márquez se estrenará en Segunda RFEF. Una categoría a la que describe «tan bonita como dura». A expensas de conocer el grupo en el que tocará al equipo, el zaguero opta por poner los pies en el suelo y mirar con realismo el objetivo de la permanencia. «Soy partidario de llevar la filosofía de este año. Alcanzar tan pronto el play off, nos dio la posibilidad de pelear el título. Este año digo lo mismo, cuanto antes consigamos la permanencia, antes podremos mirar hacia arriba».