Diario de Burgos

Un 'lifting' escultórico en El Espolón

B.D.
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La limpieza y restauración de ocho estatuas del paseo ha finalizado tras dos meses de trabajos y 24.000 euros de coste. La más deteriorada era la de Fernán González

La empresa de restauración Heritage ha sido la encargada de recuperar las céntricas esculturas. - Foto: Patricia

Las esculturas del Paseo del Espolón lucen renovadas tras un importante lavado de cara. El paso por 'quirófano' ha devuelto la belleza a unas estatuas que se encontraban bastante sucias y deterioradas por el paso del tiempo. La intervención, que ha sido realizada por la empresa de restauración Heritage, ha tersado la 'piel' pétrea de ocho  figuras históricas tras dos meses de trabajo y una inversión que supera los 24.000 euros.

Esta actuación se ha llevado a cabo después de que la Junta Municipal del Distrito Centro alertara al Ayuntamiento de Burgos del mal estado en el que se hallaban estas esculturas y la negativa imagen que se daba ante los visitantes. Un informe puso de manifiesto diversas patologías como alteraciones por factores biológicos y microorganismos que dañaban las estructuras, así como depósitos superficiales. Asimismo se encontraron distintas grietas y fisuras e incluso piezas fragmentadas, principalmente en la estatua de Fernán González, lo que obligó a realizar una intervención de mayor calado.

La concejala de Cultura, Rosario Pérez Pardo, aseguró durante la presentación de las obras llevadas a cabo que esta intervención era muy necesaria para velar por el patrimonio de la capital y la imagen de la ciudad ofrecida a los turistas.

Las principales labores realizadas en las esculturas del paseo del Espolón han sido la eliminación manual de la costra biogénica y de las plantas, mediante tratamiento biocida superficial adecuado para la destrucción a su alrededor y prevención de líquenes, mohos y microorganismos. También se ha hecho una limpieza general de la piedra (estaba muy sucia por los excrementos de las palomas) y sus elementos metálicos. Los trabajos se han completado con el policromado de los nombres de cada estatua (esto también se ha hecho en las esculturas del puente de San Pablo y en el pedestal de la estatua del Cid), y el sellado de las fisuras existentes. Para ello, los técnicos de Heritage han aplicado hidrofugante para evitar que el agua y la humedad penetren en la roca.

El responsable de la empresa restauradora, Miguel Ángel Gutiérrez, explicó que durante las labores de limpieza se observó que la escultura de Fernán González presentaba fracturas en el brazo derecho, por lo que se procedió en primera instancia a un arreglo provisional y, posteriormente, a una intervención más detallada.

Las estatuas que adornan el paseo del Espolón estaban pensadas inicialmente para decorar los muros del Palacio Real de Madrid pero la reina Isabel II donó varias de ellas a la ciudad. Así, pasaron a morar en Burgos el conde Fernán González, San Millán de la Cogolla, Fernando I, Teodorico I, Juan I, Alfonso XI, Enrique III y Alfonso VI, siendo instaladas en el céntrico paseo que diseñara la marquesa de la Viñuela junto al río Arlanzón.