Entre 2015 y 2019 se empeñó, con terquedad, en ser protagonista de las páginas de sucesos de Diario de Burgos y otros medios de la provincia. Originario de la República Dominicana, Ambioris Nepomuceno (44 años) recaló en la ciudad del Arlanzón en la primera década del presente siglo y se convirtió en un conocido hostelero del barrio de Gamonal, donde regentó algún que otro establecimiento, entre ellos el bar Te Quiero, en Juan XXIII. Fue cuando llevaba ese establecimiento cuando empezó a tener problemas con la Justicia, pues la Policía Nacional le arrestó tras hallar en su poder 90 gramos de cocaína. Antes de ser juzgado por esos hechos regresó a su país, a pesar de dejar en la provincia -en concreto en Belorado- mujer y tres hijos.
Unos años después, en 2015, la Justicia volvió a perseguirle. No la española, sino la de República Dominicana, y no por un asunto de drogas sino por uno mucho más grave, el asesinato de una abogada de su país. Tras huir de allí decidió esconderse en España, en concreto en Burgos. Pero la Policía Nacional y la Interpol no tardaron mucho tiempo en localizarlo y detenerlo. Tras un periplo por varias cárceles españolas fue extraditado en 2019 a Santo Domingo, donde acaba de ser juzgado por el crimen de la letrada Paola Languasco. Veinte años de prisión le han caído.
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