Diario de Burgos

La zona este de la ciudad concentra los atropellos mortales

G. ARCE / Burgos
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Los barrios de Gamonal, Vista Alegre, Villímar y San Cristóbal son, desde la pandemia, cada vez más peligrosos para los peatones. Se ha multiplicado el tráfico, pero no los semáforos

El radar pedagógico de velocidad deja muy claro lo que ocurre habitualmente en la calle Alcalde Martín Cobos. - Foto: Patricia

La fría estadística de los tres últimos años confirma que los meses de diciembre y enero han sido los más mortales en los pasos de cebra de la ciudad. También reafirma que el nivel de riesgo se ha multiplicado exponencialmente en el este del entramado urbano, en las principales vías de comunicación de los barrios de Gamonal, Vista Alegre, Villímar y San Cristóbal, donde se ha disparado la intensidad del tráfico en los últimos años y donde apenas se han instalado semáforos, la medida más demandada y la que más seguridad aporta al peatón.

La fría estadística también constata que el mayor número de víctimas mortales se ha producido entre ancianos y ancianas de más de 70 años, 'cazados', en la mayoría de los casos, cuando cruzaban correctamente un paso de cebra bien señalizado. Las vías de doble carril por sentido reguladas por glorietas, las horas punta de las jornadas laboral y escolar, y el horario nocturno, son letales.

La situación se ve venir desde hace unos años, pero empieza a ser insostenible para muchos vecinos en calles muy transitadas como Condesa Mencía (Vista Alegre), Alcalde Martín Cobos (San Cristóbal) o a lo largo de todo el trazado de las avenidas de Castilla y León o Príncipes de Asturias, entre otras, donde se han generalizado los sustos y los atropellos de mayor o menor gravedad.

Se han adoptado medidas puntuales en los últimos años, como el uso de las señales luminosas, pasos de cebra elevados e incluso algunos radares de aviso de velocidad, pero la inseguridad vial sigue creciendo y poniendo en riesgo vidas.

La sucesiva activación de las nuevas zonas residenciales en Villímar, del entorno del parque Juan Pablo II y del tramo final de la avenida de Castilla y León ha multiplicado los tráficos por todas las calles que articulan el este de la ciudad, que además soportan los movimientos entre los polígonos (incluso de camiones, autobuses y furgonetas) y los que genera el propio HUBU a lo largo de toda la jornada.

Lejos de ir a menos, el movimiento sigue en crecimiento en la medida en que continúa la apertura de nuevas promociones residenciales, crece el número de usuarios de la estación Rosa Manzano con el AVE y se consolida la avenida Príncipes de Asturias como una de las salidas más prácticas y utilizadas para acceder a la circunvalación de la ciudad (...).

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