La fábrica de General Química no pasa por su mejor momento. La plantilla atraviesa un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE), pero en el interior de la planta hay trabajos encaminados a garantizar la viabilidad de una factoría en la que la mayoría del personal vive en Miranda, aunque está en suelo alavés. Ese futuro lo buscan con varios productos, con los que han realizado pruebas y en algunos casos «han salido bien», afirman desde el comité de empresa, donde entienden que la suma de estos materiales serviría para diversificar los pedidos y mejorar las cuentas de la factoría, que está gestionada por el Grupo Dynasol, formado por el conglomerado mejicano Kuo y Repsol.
Las esperanzas están puestas, por ahora, en dos proyectos. El primero de ellos «es para apagar el fuego con extintores y es un producto que puede entrar en producción en enero», explican en el comité. En esa fecha, finalizará el ERTE que afecta a 120 trabajadores de una plantilla que está próxima a los 150. Además, «estamos trabajando con otro para hacer la espuma con la que luego hacer los asientos resistentes al fuego», aclaran los trabajadores, que añaden que en este caso los estudios también van por buen camino.
Más allá de estos compuestos, la empresa continúa haciendo pruebas y también ven la posibilidad de traer más análisis, con los que diversificar sus productos. La fábrica contaba hasta su prohibición en Europa con una importante red de compradores de fitosanitarios, aunque al vetarse en el viejo continente, la producción se resintió. Además, su otro material tampoco pasa por su mejor momento, «porque son acelerantes para hacer las ruedas», detallan en el comité.
El ERTE empezó el 1 de este mes y terminará el 31 de diciembre. De cara a esa fecha, esperan que pueden implantarse los nuevos productos, para evitar recortes de plantilla y que no entren contratas, «como ya se hace en la planta de Santander», evidencian los trabajadores, que tienen dudas de la intención de la empresa de reducir personal, «o que incluso llevarse estos productos a otras plantes», temen en el comité.
Critican el clima de «acoso» contra la plantilla. El comité de empresa de General Química se movilizó el sábado para criticar el clima de «acoso» que existe por la gerencia contra la plantilla. «Entendemos que dentro de un ERTE puede haber tensiones, pero hay situaciones que no se pueden dar», matizan los representantes, que dudan del objetivo que puede haber dentro de esta actitud, «porque no sabemos si lo que quieren es hacer recortes en algunas secciones, donde hay más presiones». En la gestión del expediente, también denuncian incumplimientos, «porque tenemos firmado que las vacaciones en tiempo y en dinero están fuera del ERTE, pero quieren variarlo».
Al margen de este punto, también evidencian que hay técnicos, incluidos en el expediente, a turnos para desarrollar los nuevos productos, «pero ese no es su horario y supone un cambio de sus condiciones de trabajo», afirman.