Diario de Burgos

Trashumando hacia el lujo

MARÍA DEL PICO / Burgos
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La artesana burgalesa Inés Núñez, fundadora de la joyería Edelweiss, propone tomar como referencia la región francesa de Aveyron para transformar el comercio tradicional y evitar que desaparezca la cultura del pastoreo

La artesana Inés Núñez cose en el taller el zurrón tradicional de pastor que se utiliza durante la trashumancia. - Foto: DB

En el intento por preservar una cultura que se desvanece con el tiempo, son muchos los que luchan para que la tradición de los hombres de manta y cayado, que durante siglos llevaron sus rebaños en busca de la eterna primavera, no se pierda. Entre las verdes colinas, al sur de Francia, se encuentra la región de Aveyron, donde los extensos prados se tornan en escenarios pintorescos adornados con rebaños de ovejas. En el centro de esta comarca francesa la artesana burgalesa Inés Núñez, fundadora de la joyería Edelweiss, ha tenido la oportunidad de trabajar durante semanas en el taller 'Le Sac Du Berger', donde además de aprender, ha conseguido entrelazar las culturas francesa y castellana poniendo como nexo de unión esta tradición pastoril y su situación actual.

Este taller artesanal, fundado por el marroquinero Jean Pierre Rominguier, se dedica al trabajo en piel de un único producto: el tradicional zurrón de pastor. En cada rincón de la curtiduría, lleno del característico olor del cuero, artesanos expertos trabajan con pasión y destreza dando lugar a piezas únicas y atemporales. El reflejo de la pasión y la dedicación impregna cada pieza, conviertiéndola en un auténtico artículo de lujo altamente demandado hoy en día. Tal es su valor que el taller cuenta con la colaboración de maestros que han pasado por equipos de diseño de marcas como Hermès o Jean Paul Gaultier. Es así como Inés Núñez tuvo la oportunidad de presenciar una fusión entre técnicas tradicionales y comercio actual, que atrae a miles de turistas extranjeros cada año dispuestos a pagar elevadas cantidades de dinero por clásicos de nuestra cultura.

En Burgos cada día resulta más difícil resucitar este tipo de tradiciones o, al menos, hacerlas atractivas en el mercado. «En la zona de la Demanda, la cultura del pastoreo está dando sus últimos coletazos. Seguramente va a perderse y eso hará que los pueblos de la zona pierdan su verdadera identidad», comentaba Inés Núñez. Para evitarlo, la artesana aboga por dotar de sentido estos productos tradicionales resaltando su valor añadido, pues ahora son demandados como productos de lujo. «Para adaptarlos hay que venderlos como productos exclusivos promocionando la calidad de los materiales, la elaboración que hay detrás y el valor cultural», comentaba Inés mientras recalcaba también la importancia de dar valor al emprendimiento.

Para Inés, que ha ejercido muchos años como docente, existe también un problema en el sistema educativo que hace que los proyectos artesanos no resulten tan atractivos a jóvenes emprendedores. «Se nos olvida que al margen de las ciencias y de las letras está el mundo del arte, que es igual de importante y que se nutre también de estas disciplinas».