La Asociación Renacimiento del Centro Histórico ha trazado un plan para combatir dos problemas que ahora mismo sufre Miranda. Por un lado, la ciudad apenas cuenta con un puñado de viviendas disponibles para alquilar. Por otro, el Casco Viejo se ha ido llenando de solares tras los múltiples derribos de antiguas casas en situación ruinosa. Uniendo una cuestión con la otra, la solución propuesta es clara: construir nuevos pisos en esta zona del municipio para revitalizarla, al tiempo que se aumenta la oferta de inmuebles para arrendar. Y el colectivo ya ha dado el primer paso, puesto que han contactado con los propietarios de hasta tres terrenos casi abandonados que podrían albergar unos 46 apartamentos en total si se construye sobre ellos. 

El presidente de la asociación, José Antonio de Juana, explica que dos de los terrenos se encuentran en la calle Los Hornos y tienen vistas al río, mientras que el tercero que han identificado se sitúa en la plaza del Mercado. Conforme a los estudios que ha realizado el colectivo, que ya cuenta con un total de siete arquitectos en su equipo, los primeros podrían albergar 36 viviendas y el otro «más o menos 10». Además, ven factible que cada apartamento se extienda por unos 70 metros cuadrados y, sobre todo, consideran fundamental que se apueste por la «eficiencia energética», para que puedan «ser asequibles y sostenibles».

De Juana relata que los tres solares, cuya propiedad recae sobre «fondos de inversión o bancos», por sí solos «no valen nada». Según cuenta, acumulan «cargas» y no se encuentran precisamente en buenas condiciones. Unido a ello, reconoce que no han sacado números para delimitar un presupuesto exacto para estas posibles construcciones, aunque aclara que la «financiación es asumible por una cooperativa», garantizando que «no haya pérdidas». 

Para esto, considera fundamental que se logre «involucrar» a los mirandeses. Ahora bien, reconoce que, además, necesitarían el apoyo municipal. Desde su punto de vista, deben «recurrir al Ayuntamiento» porque su «gestión» sería la clave para que los apartamentos funcionen de manera adecuada una vez construidos. En la asociación creen que la mejor salida sería que la administración municipal «se quede con los solares» y después se levanten los edificios para sacarlos al mercado en forma de alquiler social, por ejemplo, para personas jóvenes. De Juana apunta que los inquilinos irían pagando la renta mensual y, pasado un tiempo, podrían decidir si asumen la propiedad de la vivienda. 

El colectivo no solo tiene en mente la idea de levantar estos tres bloques de pisos, aunque sí sean los únicos en los que han dado el paso de contactar con los propietarios y ya están a la espera de una respuesta. De Juana cuenta que en los solares situados entre la calle La Fuente y Tenerías, podría construirse un «edificio asistencial con viviendas para personas mayores». Se trata, por ahora, de una propuesta a la que faltan muchos elementos por pulir, pero por espacio no habría problema. Más aún teniendo en cuenta que en breve se derribará otra construcción contigua a esos terrenos.

En cualquier caso, la Asociación Renacimiento del Centro Histórico no para. Mientras da forma a su plan de nuevas promociones, ha ido avanzando con los trámites para rehabilitar hasta cinco bloques diferentes gracias a la financiación europea y trabaja con el objetivo de sumar al menos otro edificio de la barriada de San Juan del Monte, que acumula hasta 12 viviendas.

Cuartango y otros ilustres ponen su grano de arena. La Asociación Renacimiento del Centro Histórico compagina su labor arquitectónica con la promocional. Para dar un paso más en esta segunda rama, han logrado que 35 ilustres mirandeses como Pedro García Cuartango, Ernesto Sáenz de Buruaga o Calixto Bieito entreguen unos relatos cortos sobre cómo ven el Casco Viejo en el futuro, con tanta libertad que podrán imaginarlo «dentro de 3 años o de 500», según explica el presidente, De Juana. Además, han conseguido que ilustradores como Paloma González Arín o pintores como Darío Urzay les faciliten obras suyas con la misma temática. Todo ello se irá exponiendo en las redes sociales y en la página web de la agrupación cada 15 días, con el objetivo de captar la atención de la ciudadanía e intentar que «se vuelque».