Diario de Burgos

«Sentí una euforia enorme con ese gol justo al final»

Á.O. / Burgos
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Carlos Martín, delantero cedido por el Atlético de Madrid al Mirandés, es el nuevo pichichi de la categoría de plata con cinco tantos

Carlos Martín marcó de tacón el 4-3 en la victoria épica del Mirandés ante el Andorra. - Foto: Christian Castrillo

Carlos Martín es el nuevo ídolo de Anduva. Aunque la temporada que firmó Raúl García de Haro todavía sigue en el recuerdo de los aficionados rojillos, los cinco goles en las cinco primeras jornadas que ha firmado el delantero cedido por el Atlético de Madrid obligan a valorar el presente en lugar de acordarse del pasado. De hecho, su doblete al Andorra permitió que los tres puntos se quedaran en Miranda tras un «partido muy difícil» que acabó con «mucha satisfacción, muchas ganas y mucha rabia» gracias a su espectacular tanto, de tacón, en el último minuto de partido.

«Desde el primer momento sabíamos lo que teníamos que hacer. Esa presión alta, evitar que jugaran. Tuvimos muchas ocasiones y logramos irnos al descanso 2-0, aunque sí que es verdad que luego en la segunda parte nos costó un poquito meternos, fue por tramos. Tuvimos la mala suerte de que nos empataran en el último minuto, cuando iba a terminar el partido. Al final estoy contento de poder ayudar con goles para sumar otra victoria», comentó Carlos Martín, cuya influencia del Cholo Simeone se nota: «Voy partido a partido, siempre quiero ayudar al equipo, ya sea con asistencias, con goles o con trabajo. Estoy aquí para ayudar y para que el club consiga su objetivo», repitió.

«Sentí rabia por cómo se había dado el partido, de haber visto cómo mi equipo había trabajado, se había esforzado y luchado. Ver que se nos iba el partido en el último momento y poder ayudar con ese gol, viendo a la afición... sentí una euforia y una satisfacción enormes con ese gol al final», añadió el máximo artillero de Segunda División, que permitió sumar la segunda victoria en Anduva. «Sabemos que esta casa tiene que ser un fortín y que todos los que vengan lo sepan. Si quieren sumar un punto aunque sea tienen que sudar sangre», concluyó.