Primer paso de cara a elaborar el presupuesto del Ayuntamiento de Aranda de Duero para 2024. Tal como contempla la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, la Concejalía de Hacienda ha diseñado las líneas fundamentales que guiarán las cuentas municipales de 2024. En principio, el Consistorio de la capital ribereña tiene previsto contar con 37.931.360 euros para gastos e inversiones. Se trata de una cifra inferior a los casi 42 millones de euros de 2023, ejercicio en el que se incluyeron las subvenciones procedentes de fondos europeos.
De esos casi 38 millones, 5,7 millones se destinarán a inversiones, tal como aparece en el documento elaborado por la entidad local. Aunque esta es solo una primera estimación, la cifra puede variar y todavía no se ha definido en qué se invertirá el dinero, hay varias obras que figurarán en este capítulo por tratarse de proyectos plurianuales. Entre ellos se incluye la reforma de los Jardines de don Diego o del centro cívico, sede del futuro campus de la Universidad de Burgos.
Según explica el edil de Hacienda, Guillermo López, estas líneas fundamentales del presupuesto marcan el camino que se pretende seguir, «pero no son vinculantes». Se trata, por así decirlo, de un primer esbozo de las futuras cuentas municipales, cuya elaboración empieza ahora por parte del equipo de gobierno. Después llegarán las negociaciones con el resto de los grupos políticos. Ahora lo que se ha hecho es simplemente cumplir con el trámite exigido por el Ministerio de Hacienda. Tanto es así que López apunta que en las líneas fundamentales de 2023 se realizó una previsión de unos 37 millones de euros, pero luego aumentó por los fondos europeos: con 1,6 millones de euros para la reforma de la piscina cubierta, 3,3 millones para el proyecto turístico 'Aranda, ciudad subterránea', 970.243 euros para los bomberos o 1,7 millones para el arreglo del centro cívico. Queda pendiente la resolución del proyecto de digitalización del agua.
A partir de este esquema, López avanza que comprobarán los gastos para precisar lo mejor posible los distintos capítulos y que no suceda como hasta ahora con las horas extra o las fiestas patronales, con una partida en el presupuesto y otra considerable en remanentes.