Diario de Burgos
Blanca García Álvarez

De aquí y de allí

Blanca García Álvarez


En la yema de los dedos

12/10/2023

Imanol Arias cerró la escena con la emoción a flor de piel y frotándose las yemas de los dedos, encerrando la función en un roce como quien toca la emoción. Se termina la obra, se abre la vida. Después de tres horas en el teatro, volvía a la vida envuelta en Ucrania, la moción de investidura y la cruenta situación en Israel, en medio de una agrupación de conflicto allá donde andamos. 

Si yo rozase mis yemas, buscando alguna emoción, encontraría el dolor de los padres que escucharon a su hija despedirse de la vida a través de un audio de Whatsapp mientras veía como las llamas consumían su futuro; también a los jóvenes que fueron a un festival de música y se encontraron con la muerte por Hamás; o quizás a las mujeres que encontraron su intimidad desprivatizada cuando la policía descubría sus imágenes drogadas en un almacén de un sacerdote.  

Estudié Relaciones Internacionales y Periodismo y hubo un momento en mi carrera en el que me di cuenta de que los conflictos que tanto me dolían, serían los que me darían de comer. El dolor ajeno, la muerte y la pérdida, son partes fundamentales de mi estudio, y pocas veces facción de su interés.

Vemos cadáveres, muerte, caos y destrucción en cada página, serie o publicación, ignorando la realidad de que es lo natural y que la hemos humanizado hasta un punto en el que nos da igual ver a un igual en su momento final tirado por el suelo, con sus pertenencias finales esparcidas por el asfalto con la sangre y la mínima dignidad yacente. 

No entiendo porqué vemos en el otro un número, un cuerpo o una baja más, y no sufrimos en los conflictos como si una masacre tuviera el mismo peso informativo que el precio de aceite. Porque al final vemos yemas que se rozan de las que no sale emoción y cuerpos por el suelo, como quién ve una función.