Diario de Burgos

Los robos en domicilios y establecimientos siguen disparados

F.L.D. / Burgos
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La criminalidad subió ligeramente en el segundo semestre a causa de un repunte en esta tipología delictiva y también por las estafas informáticas

Luna rota de una joyería de la calle San Pablo en la que entraron a robar en agosto. - Foto: Valdivielso

La inseguridad que sentían, y que aún sienten, comerciantes y vecinos de la zona sur por el incremento de robos se ve reflejada en la estadística. Si ya en el primer trimestre se detectó un ligero incremento de los delitos de este tipo, en el segundo fue la modalidad que más repuntó con diferencia. Junto con las estafas informáticas, 'capitalizaron' la subida generalizada de la criminalidad en la provincia de Burgos hasta junio. 

Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior, en los primeros seis meses del año se han notificado 6.753 delitos, 164 más que en el mismo periodo de tiempo de 2022, lo que supone un incremento porcentual del 2,5%. Los delitos cometidos a través de internet siguen siendo los que más crecen, especialmente las estafas informáticas. Se contabilizaron 1.544, un 25,6% más. 

El segundo trimestre de 2023 confirmó una tendencia que comenzó a finales del pasado año y que ha generado cierta sensación de inseguridad entre los comerciantes y vecinos de diversos barrios de la ciudad, especialmente la zona sur y Gamonal. Se contabilizaron 439 robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, lo que supone un incremento del 23,7%. No hay que olvidar que han sido muchos los negocios que han sufrido los 'alcantarillazos' y asaltos similares en estos primeros meses del año. 

La buena noticia que dejan los datos del primer semestre del año es que el resto de la actividad delictiva desciende o, como mucho, se mantiene. En lo que llevamos de año no hemos tenido que lamentar ninguna muerte violenta, mientras que a estas alturas del 2022 ya se habían producido dos crímenes en la capital. También descienden los intentos de homicidio o asesinato. 

Los delitos sexuales, cuyo progresivo incremento en el último lustro había hecho saltar la alarma social, volvieron a caer en el segundo trimestre. Se notificaron 32 casos, de los cuáles 7 fueron agresiones y 25 abusos y demás infracciones penales. Supone un 20% menos que en el mismo periodo del ejercicio pasado. 

Otra de las cuestiones que preocuparon notablemente a las fuerzas de seguridad el pasado año fue el incremento de peleas, agresiones y riñas tumultuarias, las cuáles se dispararon considerablemente. Pues bien, este año no han parado de bajar y se han quedado en apenas 60 altercados, treinta menos que en junio de 2022. 

Por ciudades, Burgos encabeza el crecimiento de la criminalidad con un total de 3.200 hechos delictivos conocidos, un 5,8% más que el año pasado. Aranda de Duero también experimentó una ligera subida, concretamente de un 1,5% y 737 infracciones penales contabilizadas. Por su parte, en Miranda descendió de 690 a 656, un 4,9% menos.