El equipo de Gobierno del Ayuntamiento apuesta por redefinir la función de Promueve y aboga por recuperar una plataforma de promoción y desarrollo que se refleje en el espejo del antiguo PlanEstratégico. La idea necesita maduración y, mientras tanto, en este momento se descarta recuperar algunas de las iniciativas del pasado como la creación de una marca de ciudad.

El tiempo pasa y hace ya 11 años que el Ayuntamiento liderado entonces por Javier Lacalle presentó una «imagen divertida, moderna y en continua evolución» para  lanzar un reclamo turístico, cultural, empresarial y de calidad de vida que reforzara la posición de la capital tanto en España como en el concierto internacional.

Aquello tuvo una gran efervescencia en el comienzo y parecía contar con los ingredientes necesarios para alcanzar su objetivo.El primer paso no tardó en completarse y la sociedad pronto se familiarizó con  esa 'B' caracterizada con un emoticono sonriente y acompañada del lema 'Sonríe, es Burgos'. La iniciativa presentada por todo lo alto  estaba destinada a marcar un antes y un después para la proyección de la ciudad y convertirse así en una seña de identidad de la capital alejada de las tradicionales referencias a la Catedral y alCid.

Sin embargo, la iniciativa apenas tuvo recorrido e impacto más allá de la capital y las expectativas iniciales no tardaron en diluirse como un azucarillo con el paso de los meses. La ambición inicial llevó a plantear quecompañías como San Miguel o Campofrío llevaran este logotipo en sus productos como hiciera Pascual, un plan sin solución de continuidad y sin una red de actuación sólida en la que apoyarse.

Para colmo, no tardaron en encontrarse semejanzas entre el famoso 'Sonríe, es Burgos' y otros lemas adoptados por otras ciudades en diferentes campañas  como 'Sonríe, eres Madrid'.Tampoco la icónica 'B' se salvó de comparaciones con las iniciativas de marketing desarrolladas en su momento por capitales comoBarcelona o Berlín.

Poco a poco, la efusividad de los comienzos cambió a un progresivo fundido a negro coincidiendo con la pujanza de la apuesta realizada por la CapitalEspañola de laGastronomía de 2013. El equipo de Gobierno de entonces cambió de caballo a mitad de carrera y la 'B' languideció para quedar arrinconada como imagen institucional durante un puñado de años hasta desaparecer por completo del día a día de la ciudad.

Desde entonces, ningún Ejecutivo municipal volvió a plantearse la posibilidad de retomar un proyecto similar al mencionado 'Sonríe, es Burgos' y el bipartito formado por PPy Vox tampoco tiene en mente recuperar una idea así. Aunque tampoco está descartado para el futuro, esta posibilidad aguardará en un cajón para priorizar otras iniciativas que refuercen la 'marca Burgos' en España y en el exterior. «Me parece buena idea hacer marketing asociado a una imagen, pero ahora lo importante es hacer otros trabajos», zanja la alcaldesa, una Cristina Ayala que deja esta cuestión para el futuro. «No se ha pensado en sacar una nueva marca. Ahora toca hacer otras cosas y ya habrá tiempo de pensar en un nuevo diseño», apunta.

Cabe recordar que el Ayuntamiento redactará un contrato menor -inferior a 15.000 euros- para conocer el valor de la marca de la ciudad. Ese es el punto de partida establecido por el equipo de Gobierno para  explorar el camino. «Estamos en fase de análisis», resume César Barriada, presidente de Promueve. «Lo primero es centrarnos en dónde estamos, saber cuál es la situación y a partir de entonces marcar las estrategias para lanzar nuestros objetivos de futuro», explica.

La carrera por la capitalidad europea de 2031 ocupará los grandes esfuerzos a corto y medio plazo. Por eso, aunque «tener una imagen reconocible  y ver su posterior desarrollo es un paso a dar, en ese momento no es el punto principal».