Diario de Burgos

Enresa toma el mando de Garoña para desmantelarla

A.C. / Garoña
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Los 150 trabajadores de las contratas de la empresa pública llegarán a la central a partir de hoy. El presidente de Enresa, que ayer tomó posesión de la planta, presume de «equipo solvente» para afrontar el desmantelamiento con seguridad

El director de Garoña (i) entrega la llave simbólica de la central al presidente de Enresa.

Hasta el día 16 de diciembre de 2012, en que se detuvo el reactor de Santa María de Garoña por una decisión empresarial basada en motivos económicos, más de 600 personas trabajaban en las instalaciones -algo más de 300 en la plantilla de Nuclenor y otro tanto en subcontratas-. Ayer eran 220, de las que 120 estaban en nómina de empresas de servicios subcontratadas; 70 en Nuclenor; y 30 en la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa).

A partir de hoy, una vez formalizado ayer ante notario el traspaso de titularidad de las instalaciones de la empresa propietaria a la firma pública que gestionará el desmantelamiento, al menos, hasta 2033, entrarán en vigor multitud de contratos suscritos entre Enresa y empresas de limpieza, mantenimiento, seguridad, protección radiológica y un largo etcétera de servicios. Con estas subcontratas se irán incorporando 150 personas, aunque solo una parte serán nuevas, porque a muchos trabajadores se les subrogarán sus actuales contratos, siempre que sus convenios colectivos así lo contemplaran.

En algunos casos, las mismas empresas que prestaban servicios como el de seguridad (Prosegur) han ganado los concursos convocados por Enresa. Otras personas perderán su empleo, salvo que la nueva subcontrata quiera contar con ellas. Al final del año, Enresa estima que habrá 200 profesionales de empresas subcontratadas que subirán a 230 en 2024 y a 250, en 2026, con lo que el pico total de trabajadores con Nuclenor y Enresa alcanzará los 350.

El presidente de Enresa, José Luis Navarro, presumió de «equipo, formado, experimentado y solvente» en la nómina de la firma pública, que va a contar con el apoyo de la plantilla de Nuclenor, porque «solos no podríamos hacerlo». Así pues, va a continuar la «estrecha colaboración» establecida entre Enresa y Nuclenor desde 2019, en que comenzaron las tareas preparatorias del desmantelamiento. Por su parte, el director de la central, Miguel Ángel Cortés, sostuvo que «cerramos una etapa con el orgullo del trabajo bien hecho».

(Más información sobre el proceso a seguir y cifras de interés, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos)