Desde el inicio de la desescalada del confinamiento provocado por la covid-19, allá por mayo de 2020, comenzaron a sonar las alarmas en el sentido de cómo la pandemia estaba afectando a la salud mental de la población. Desde entonces se ha puesto el foco en exigir más recursos económicos para enfrentar los trastornos psíquicos y emocionales y en que estos dejen de ser tabú, mientras que las cifras que tienen que ver con la atención a estos problemas no paran de aumentar como lo indica, por ejemplo, el permanente crecimiento del consumo de ansiolíticos y antidepresivos. La memoria de las incapacidades laborales que tuvieron lugar en Castilla y León en 2022 así lo refleja: el 'trastorno de ansiedad, disociativo, relacionado con estrés y otros trastornos mentales somatomorfos no psicóticos' -que así lo denomina Sacyl- es el grupo diagnóstico que más días de baja acumuló a lo largo de todo el año, con una media de casi 135 días por proceso. Solo le supera -aunque por mucho- los dolores de espalda que, no obstante, retienen menos días fuera del puesto de trabajo.

En general, las incapacidades laborales (bajas, en el lenguaje común) experimentaron el año pasado un crecimiento del 22,1% con respecto a 2021, siempre según cifras oficiales del sistema regional de salud. En total, a lo largo de los doce meses se tramitaron 75.343, repartidas prácticamente al 50% entre mujeres (37.499) y hombres (37.844). Al mes se produjeron 6.279. En cuanto a las altas fueron 78.231, ligeramente superiores entre los hombres, con 39.334 (50,27%) que entre las mujeres, 38.897 (49,7%). La media al mes fue de 6.519 y experimentaron un crecimiento del 35%.

El índice mensual de bajas, por otro lado, ha puesto a la provincia de Burgos por encima de todas las demás de Castilla y León con 4,24 por cada cien afiliados activos. En esta cifra hay más mujeres ya que los datos desagregados por sexos indican que las de ellas son 4,55 mientras que las de ellos, 3,98.

El número medio anual de afiliados activos fue de 149.637, en su mayor parte, un 54,2%, varones (82.053) y el resto, 45,8%, mujeres (68.582). Al régimen general pertenecen 122.591 y al especial de trabajadores autónomos, 27.043. En Burgos se incrementó en un 2,1% el número de afiliados en 2022 con respecto al año anterior.

Desde Atención primaria. La gran mayoría de los casos de ansiedad y depresión se abordan en las consultas de Medicina de Familia, en los centros de salud de Atención Primaria. Así lo explica la coordinadora de San Agustín, María Box, médica con una larga trayectoria profesional, quien confirma desde su experiencia y la de sus compañeros lo que dicen los datos estadísticos de Sacyl: «En los últimos años estamos atendiendo a mucha gente con estas patologías y hay bastante población que precisa una incapacidad temporal de larga duración».

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