Diario de Burgos

Tres limpiezas al año en Miranda contra las escombreras

ARSENIO BESGA / Miranda
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El problema de los vertederos ilegales golpea desde hace años lugares de la periferia como el mirador del polígono de Bayas, la zona trasera de Las Californias o la carretera de Ayuelas

Miranda intervendrá tres veces cada año para acabar con los vertederos ilegales. - Foto: Patricia

El problema de los vertederos ilegales golpea a Miranda desde hace años. Lugares de la periferia como el mirador del polígono de Bayas, la zona trasera de Las Californias o la carretera de Ayuelas suelen recibir la visita de personas incívicas que arrojan al suelo escombros y basura en general. El Ayuntamiento ya ha realizado actuaciones puntuales para borrarlos, pero ahora el departamento de Medioambiente quiere dar un paso más y ha diseñado un plan para actuar periódicamente. La edil, María Cueva, explica que pretenden «hacer una batida de limpieza cuatrimestral», es decir, que intervendrán tres veces cada curso para «mantener en condiciones» todos los recovecos de la ciudad del Ebro.

La representante de IU-Podemos comenta que en noviembre se ejecutó una actuación, hace dos semanas se realizó otra y ya han programado una más para abril.  Ninguna de estas intervenciones se incluye en el pliego de la limpieza viaria, por lo que el área de Medioambiente cubre con su propio presupuesto la contratación de cada batida. Cueva apunta que «no hay una partida extra y eso implica que hay una parte del dinero de la Concejalía que no se podrá destinar a campañas de concienciación o a otros proyectos», aunque aclara que el precio «depende de la cantidad de residuos, la de finales de 2023 fueron algo más de 3.000 euros y ahora se espera que sea menos, porque había menos basura».

En las distintas batidas incluidas en el plan, bien sean las ejecutadas recientemente o las previstas, se incluyen «todos los puntos que se suelen repetir». Eso sí, la concejala añade que también se está trabajando sobre las zonas que registran problemas «puntuales si se reciben los avisos». A modo de ejemplo, recuerda que hace unas semanas el alcalde de Guinicio les transmitió que «habían encontrado unos sacos con escombros en la zona del cementerio», por lo que también se introdujo la pedanía en el listado de áreas que necesitaban estos trabajos de limpieza.

Cueva sabe que se trata de un problema complejo y que no se erradicará de un día para otro. Sin embargo, recuerda que «esto es como la teoría de los cristales rotos, que dice que la delincuencia atrae a más delincuencia o la suciedad atrae a más suciedad, entonces en este caso esperamos que si se mantienen limpias todas estas zonas, la gente lo respete más y entonces no lo ensucie». Es decir, tratan de evitar «el efecto llamada». Para ello, precisamente, también van a instalar señales en cada zona conflictiva «en las que se indicará el teléfono para la recogida de estos residuos y se recordará que pueden llevarse al Punto Limpio algunas cosas».

Mientras el plan para limpiar los vertederos ilegales una vez en cada cuatrimestre avanza, Cueva sigue trabajando en otras necesidades. Por ejemplo, vigila muy de cerca la aparición de grandes enseres en plena ciudad y reclama civismo en este sentido porque ha detectado«cosas que no se explican, como que aparezcan sillas de un mismo juego en contenedores consecutivos y, si el camión específico de esos residuos tiene que parar en cada contenedor, no llega a todo».