Este lunes ha tomado posesión de la plaza de secretario interventor del Ayuntamiento de Villahoz un nuevo funcionario. De esta forma se pone fin a un periodo de 6 meses sin esta figura, con el lastre que conlleva para el funcionamiento de la gestión municipal, y también a la idea de la corporación de dimitir en bloque, hecho que se habían planteado si no se solucionaba su nombramiento.
Como relatan algunos de los componentes de su Ayuntamiento, el 31 de marzo se jubiló su secretario y desde ese momento comenzaron los inconvenientes. «Solicitamos uno a la Diputación, pero hubo algún tipo de error en su tramitación y tuvimos que volver a pedirlo», explican. Dos meses después, en junio, como ellos señalan, enviaron a uno en calidad de interino, en cuya selección estuvieron al margen. «Tenía 62 años, era de Valladolid y desde el principio tuvimos claro que no iba a durar. Estuvo unos días y se cogió la baja por depresión», afirman en relación a este periplo.
Durante este tiempo han sido los concejales los que han «tirado del carro para solucionar los problemas». Confiesan que algunos han pasado varias horas al día en el Ayuntamiento para avanzar en lo que estaba a su alcance. «Pero para otras cuestiones estábamos atados de pies y manos, a la espera de contar con el secretario para ciertas tramitaciones. Ha supuesto un gran trastorno», reconocen. Por ello, se habían planteado renunciar a sus cargos en el Consistorio en su totalidad. «Nos habíamos marcado un plazo, pero hemos aguantado un poco más por el pueblo».
A lo largo de estos 6 meses, los componentes del Ayuntamiento se han tenido que desplazar hasta la capital para celebrar en la sede de la Diputación varios plenos. El secretario de Villahoz también lo es de la cercana localidad de Torrepadre.
Prioridad. La corporación estaba deseando que este nuevo funcionario se incorporase para poder poner en funcionamiento su proyecto estrella, al que han destinado mucho tiempo e inversión, su centro de día para mayores. Lo primero será certificar el fin de obra de un edificio que ya está completamente equipado a la espera de sus usuarios. Después, habrá que redactar el pliego de condiciones para poder sacar a licitación su gestión.
«Va a ser nuestra prioridad. Es un proyecto con el que llevamos tiempo y además hay personas que ya nos lo están demandando, que están interesadas en poder utilizarlo, tanto del pueblo como del entorno», afirman. El siguiente proyecto va a ser el de la construcción de una nueva báscula en el entorno de las piscinas para el 2024. «La actual está junto al centro multiusos, el colegio y el centro de jubilados y el paso de los vehículos pesados supone un peligro, por ello hemos apostado por cambiar su ubicación», añaden.