Diario de Burgos

La indemnización por daños en viñas de la Ribera se dispara

L.N. / Aranda
-

La compensación de 9,4 millones no está reñida con la buena vendimia que ha habido. Los viticultores apuntan dos factores: parte de la DO se libró de heladas y pedrisco y han crecido las plantaciones con derechos traídos de fuera

Esta viña de Marta Llorente y Tomás Bueno enZazuar quedó gravemente afectada por la helada del pasado 17 de mayo. - Foto: L.N.

Cierre de la campaña de vendimia en la Ribera del Duero con una de cal y otra de arena. Ha sido un ejercicio complicado, sobre todo, por las heladas de primavera, así como por diversos episodios de pedrisco, la prolongada sequía o los crecientes perjuicios que provoca la fauna en el viñedo adscrito a la denominación de origen. En total, durante 2023, las indemnizaciones abonadas a los viticultores asegurados en la comarca se han disparado hasta los 9,4 millones de euros, frente a los 2,6 millones que percibieron en 2022, lo que supone un 260% más, según datos de Agroseguro facilitados a este diario. Ahora bien, las lluvias de primeros de septiembre no pudieron ser más propicias y contribuyeron no sólo a salvar la temporada sino a que se haya registrado una cosecha más elevada que el último año, con 117,4 millones de kilos frente a los 105 millones de 2022. De ahí que la elevada cifra de compensaciones por los siniestros no esté reñida con el también sobresaliente dato de vendimia.

En cuanto a los daños, se han registrado perjuicios en 16.804 parcelas de viñedo, que corresponden a 10.341 hectáreas aseguradas. Es decir, en torno al 55% de las hectáreas que forman parte de la Ribera del Duero burgalesa, con un total de 18.700, sufrieron algún siniestro en 2023. De acuerdo con las estimaciones de Agroseguro, los mayores daños corresponden a la helada del pasado 17 de mayo, que dejó 8.331 hectáreas reclamadas. Mientras, los pedriscos dañaron en torno a 1.361 hectáreas. El resto de los percances corresponden a sequía, fauna o viento, entre otros.

Asimismo, desde Agroseguro indican que el 70% de las indemnizaciones, en torno a 6,63 millones de euros, ya se abonaron hace más de una semana y los otros 2,23 millones ya están previstos para ingresar con acta de tasación cerrada y definitiva. «Se ha realizado un gran esfuerzo para evaluar los daños de manera simultánea a la vendimia y pagar con gran celeridad», indican. En Ribera han evaluado daños más de una veintena de técnicos. 

¿Cómo se explica? Preguntados cómo cuadra semejante dato de indemnizaciones con una cosecha tan abundante -la quinta más cuantiosa en la serie histórica-, viticultores como Tomás Bueno apuntan dos factores. Por un lado, que la helada afectó desde La Aguilera hacia Soria. El resto se libró, por lo que hacia Valladolid ha sido «una cosecha normal». Y, por otro, Bueno advierte del problema que supone la plantación de viñedo hecha en los últimos seis-ocho años con derechos traídos de fuera, de otros lugares de España (aparte de los autorizados por la Junta de Castilla y León).

Su veto es, precisamente, una de las grandes reivindicaciones de las secciones agrarias en Ribera. «No me parece lógico, no hay control alguno», critica este viticultor de Zazuar. «Hay grandes bodegas que llegan, compran una serie de hectáreas donde sea y se traen aquí los derechos. Adquieren uva unos años y cuando ellos empiezan a producir, los principales perjudicados son los viticultores de Ribera», expone molesto.

Así también lo advirtió en este diario la directora de la cooperativa Tierra Aranda, Coro Blanco, en referencia a la crisis de Rioja o Rueda, ante lo que pidió «mucho cuidado». La Junta ha limitado a 235 hectáreas las nuevas plantaciones de viñedo en Ribera para 2023, 2024 y 2025, pero los viticultores piden prohibir los conocidos como tránsfer.