Diario de Burgos
Lou Matilla

Déjame que te cuente

Lou Matilla


La partida de ajedrez

05/07/2023

Resulta bastante difícil de asimilar emocionalmente que el mismo día del calendario en el que te anuncian la llegada de una nueva vida a este incierto mundo, sea también el mismo día en el que unas horas después, te comuniquen la pérdida de una vida que ha estado enormemente ligada a tu familia. Todos tenemos familia que no es familia, no lo es de sangre pero lo es de corazón. Y es en este momento cuando me pregunto qué hay que hacer para que nuestro corazón gestione de una manera racional los sentimientos tan contradictorios que nos afloran en una situación así. Por un lado, nos sentimos enormemente felices, pues esa pequeña va a ser la alegría de esa casa, la de su hermanito mayor, la de sus padres, abuelos… y la de todas las personas que puedan disfrutar de su inocencia y de esas manitas diminutas que buscan siempre el regazo de mamá. En el caso contrario, nos invaden las ganas de llorar, los sentimientos de impotencia y de rabia al saber que él ya no estará más, que se ha ido demasiado pronto, sufriendo durante muchísimos días de manera inhumana y descorazonadora.

Dicen que nunca se van del todo las personas a las que no olvidamos y puede que sea verdad, pero las marchas tempranas y sobre todo las traumáticas te dejan cicatrices que van a estar abriéndose y cerrándose durante toda la vida que nos queda. Y digo yo ¿qué clase de mundo es este al que tenemos que llegar llorando mientras nos vamos tan en silencio…?

Todos somos el rey en una partida de ajedrez; jugamos con peones que nos ayudan, alfiles que nos protegen, torres que nos dan cobijo, caballos que nos llevan y nos traen, pero eso no importa, da igual qué partida estemos jugando y contra quién porque todos sabemos cuál será el final. Lo único que podemos hacer es tratar de que el juego dure el mayor tiempo posible; habrá que ir sorteando las trampas que nos pongan, pensando siempre bien nuestros movimientos y aceptando que más tarde o más temprano alguien nos dirá eso de 'jaque mate', y la partida se habrá acabado. Así de simple.

Me queda el consuelo de que esa pequeña ha venido a este mundo a dar luz y alegría. Y tú, amigo mío, descansa en paz; te lo has ganado.

ARCHIVADO EN: Ajedrez