Diario de Burgos

Tranorsa regresa tras la explosión y un herido sale del HUBU

F.T. / Burgos
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Al centro hospitalario burgalés regresará otro de los quemados que fue trasladado a hospital Río Hortega de Valladolid, donde sigue el más grave

La planta briviescana registró una explosión el pasado martes. - Foto: Jesús J. Matías

Seis días después de la explosión de gas que causó importantes quemaduras a tres trabajadores, la empresa Tranorsa retomó ayer parte de su actividad con el pensamiento en la situación por la que están atravesando los tres heridos, que evolucionan positivamente. 

En este sentido, fuentes de la plantilla ha manifestado, con satisfacción, que uno de ellos ya se encuentra en su domicilio tras recibir el alta en el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) y que a este centro está previsto que regrese uno de dos trasladados a la unidad de quemados del hospital vallisoletano de Río Hortega, donde permanece ingresado el joven que sufrió mayores quemaduras en la deflagración que se registro en la mañana del pasado martes en la nave de desgasificación de bombonas en la que en ese momentos se encontraban tres operarios. La plantilla, recuperada del impacto que supuso este grave incidentes, espera que la evolución de sus compañeros continúe siendo positiva en los próximos días, aunque su recuperación total previsiblemente será lenta.

Por lo que respecta a la actividad de la empresa, tras el cierre durante el puente, desde la plantilla manifiestan que se ha recuperado parte de la misma, aunque durante la jornada de ayer todos se dedicaron a realizar trabajos de 'mantenimiento' antes de recuperar la actividad productiva. En este sentido recuerdan que la nave en la que se registró la explosión está sin actividad durante una temporada, hasta que se reparen todos los daños, en especial los del tejado que, posiblemente, tendrá que ser sustituido por uno nuevo.

A lo largo de esta semana, los trabajadores confían en poder comenzar a trabajar con bombonas de uso doméstico, producto que a las puertas del invierno supone el mayor volumen de trabajo para esta empresa que lleva más de cuarenta años afincada en Briviesca. La plantilla espera que poco a poco se vayan incorporando otras líneas para seguir con labores de mantenimiento y reparaciones de bombonas de gas.