Diario de Burgos
Blanca García Álvarez

De aquí y de allí

Blanca García Álvarez


Con prisas

21/12/2023

Un amigo me dijo hace unos días que para él la Navidad es un momento perfecto para parar y descubrir qué quiere cambiar de cara al año que comienza. Me da que es de esos que usan estas fechas para replantearse su puesto de trabajo, empezar a ir al gimnasio o comer más sano. Promesas que nos hacemos a nosotros mismos y que no sabemos cuánto nos durarán. En mi caso, todos los 31 de diciembre me propongo empezar a despertarme de mejor humor y más temprano y se me olvida mi gran objetivo vital de mejora el 2 de enero en cuanto suena la alarma. Año nuevo, vieja: yo.

Cada vez estoy más convencida de que entre la Lotería de mañana y el día de Reyes se crea un vacío espacio-temporal en el que prometemos, queremos y comemos por encima de nuestras posibilidades. Un tiempo sin ley ni norma, especialmente alimenticia.

Juramos propósitos para corregir nuestros defectos y vamos siempre con más prisas de lo habitual para poder acabar lo que vemos que nos da tiempo. No se preocupe, no es el único: lo mismo le pasa al Gobierno. Sólo en las últimas 24 horas se han anunciado la reforma del sistema de ayudas al desempleo, la extensión de la baja de paternidad y se ha conseguido los apoyos para un Pacto de Estado por la salud mental. El BOE echa humo para llegar a los plazos y un Consejo de Ministros más humano de lo que pensamos. Lo demuestra la compra pública del 10% de Telefónica: ¿a quién no le encuentra la nostalgia cuando cambia el almanaque?

Nos pasa en nuestras casas y también en la Unión Europea. En la última semana laboral de la presidencia española del Consejo tenemos un nuevo acuerdo para legislar la Inteligencia Artificial, otro para la reforma del sistema de acogida de inmigración, también otro sobre medio ambiente y residuos y el esperado pacto de reforma fiscal.

Las prisas y los agobios inundan de la misma forma el Teatro Real para cantar el Gordo, las cocinas (siempre pequeñas, da igual los metros cuadrados) y la política para cerrar todo el listado de tareas y empezar la agenda sin estrenar.