La riqueza natural, repartida entre varios montes, rodea a Miranda, pero también la atraviesa en forma de río y con unas riberas plagadas de fauna y flora autóctonas. Aunque hay quienes no la respetan e, incluso, existen algunas personas que se dedican a destrozarla. En concreto, el Ayuntamiento ha detectado que, presuntamente, un sujeto comenzó hace más de un mes a talar árboles con una sierra a orillas delEbro. Y ahora vuelto a las andadas. Este 'arboricida' ha cortado con esa herramienta al menos otros tres ejemplares en la zona del puente deHierro, dejando los troncos junto al lugar del crimen, como en anteriores ocasiones.

Se trata de un suceso extraño, totalmente atípico. Pero, sobre todo, se alza como un caso «indignante». Así lo califican desde el principal grupo ecologista local, Queremos Ríos Vivos. En este colectivo apuntan que «no se puede entender el razonamiento de una persona para hacer algo así, porque todo el mundo comparte la necesidad de cuidad la naturaleza y es incomprensible el motivo, porque puede ser por fastidiar o por llamar la atención, pero se está ensañando con los árboles de la ribera del río y eso es un acto de vandalismo, además de que no respeta ni la vegetación ni la fauna».

Desde Queremos Ríos Vivos se suman al «llamamiento ciudadano» que hizo la Concejalía de Medioambiente cuando se registró el primer suceso porque creen que «hay que cuidar nuestra casa, nuestra ciudad». El colectivo apunta que los vecinos de Miranda deberían «comunicar a las autoridades inmediatamente» cualquier caso de este tipo «si lo ven» para que se pueda encontrar con las manos en la sierra a este individuo.

Precisamente, la edil de Medioambiente, María Cueva, reconoce que dentro de su departamento sienten verdadera «impotencia» porque sus competencias tan solo les permiten «acudir a retirar el árbol cuando ya lo han cortado». Ahora bien, la representante de IU-Podemos se ha puesto en contacto de nuevo con el área municipal de Seguridad Ciudadana y con la Policía Local para que «se revise este asunto e instar a que se investigue». 

Y es que desde el punto de vista de la concejala esta problemática ya ha superado «la cuestión medioambiental», puesto que «se trata de una persona que se pasea con total impunidad por las calles de Miranda seguramente de madrugada con una sierra o con un hacha».