Diario de Burgos

Cuando jugar mal parece imposible

Diego Izco (SPC)
-

Inglaterra, la selección con el mejor plantel ofensivo de la Eurocopa, apenas ha marcado dos goles y su fútbol colecciona críticas severas

Las diferentes fórmulas de Southgate (i) no han servido para dar con la tecla en los ‘three lions’. - Foto: Filip Singer (EFE)

Inglaterra posee la mejor Liga del planeta. Un dato que se ve reflejado en esta Eurocopa: es la competición que más futbolistas aporta (114). Exactamente el doble de jugadores que España (57) y algunos más que Italia (104) o Alemania (80). Otro dato: cuatro jugadores de los 'pross' (Bellingham, Foden, Saka y Rice) están en el 'top 10' de futbolistas más caros del mundo. Un dato más: ninguna selección del planeta tiene este curso un plantel ofensivo tan eficaz: los atacantes ingleses han marcado 186 goles este año. Teniendo en cuenta todo esto... ¿cómo es posible que los 'three lions' jueguen tan mal? 

«Tener buenos atacantes no te hace atacar bien». Gareth Southgate es el patrón de la Federación Inglesa desde hace dos décadas, co-creador del plan que ha cocinado a fuego lento la mejor generación de futbolistas ingleses de la historia… pero también un técnico 'amarrategui', de ideas defensivas. El 4-2-3-1 se le atasca en el 'dos': ha ubicado a Alexander-Arnold junto a Rice y los 'pross' aparecen como un equipo desequilibrado: tienen magia cuando la pelota llega arriba… pero rara vez llega en condiciones. 

«Tener variedad no te hace ser imprevisible». En Inglaterra arrecia el 'debate Palmer': ¿cómo es posible que el joven 'diablo' del Chelsea (27 goles y 15 asistencias en los 48 partidos del curso) aún no haya tenido participación? Los mismos que se preguntan por qué Mainoo, un 'revolucionario' que cambia los partidos, solo jugase cuatro minutos ante Serbia y ninguno ante Dinamarca… o cómo es posible que esa «mejor Liga del planeta» no haya creado un lateral izquierdo en condiciones: mientras Shaw o Chilwell ven la Eurocopa desde casa, Trippier juega 'a pierna cambiada' y resta profundidad.