Diario de Burgos

Un test satisfactorio

R.M. / Burgos
-

La primera jornada de la ronda se llevó a cabo sin pinganillos ] Pascale Schyns, delegada técnica de la UCI , asegura que la etapa se disputó «sin problemas» y que la ausencia de radiotransmisores no influyó en su desarrollo

Pascale Schyns posa en la salida de la etapa de ayer en Vilviestre del Pinar. - Foto: Alberto Rodrigo

La Vuelta a Burgos se ha convertido en un banco de pruebas para la UCI. Ayer el pelotón de la ronda provincial no llevó pinganillos, mientras que en la última jornada serán solo dos corredores por escuadra los que lo porten. Se trata de una iniciativa llevada a cabo por el SafeR, una entidad independiente formada por la propia UCI, la asociación de organizadores de carreras, las estructuras deportivas y los propios ciclistas. La jornada se pasó sin incidencias y fue valorada positivamente por Pascale Schyns, delegada técnica de la UCI en materia de seguridad.

«La jornada ha ido bien, sin problemas particulares en la etapa. No tener  pinganillos no ha creado problemas. Ha sido una jornada limpia con una escapada y una llegada masiva. Ha habido dos caídas, una a 35 de meta, pero por un estrechamiento que estaba perfectamente señalizado. Lo bueno ha sido que nadie se ha hecho daño. La otra ha ocurrido en la última subida, pero tampoco ha tenido consecuencias y son cosas que suelen pasar. Haciendo este análisis lo poco que ha ocurrido en la etapa con respecto a la seguridad no ha tenido nada que ver con no tener pinganillo», explicó.

Schyns insistió en que solo es «un test» del que se sacarán las oportunas conclusiones con el único objetivo de «mejorar y buscar soluciones todos juntos para no haya tantas caídas». «Lo que pretende SafeR es aumentar en materia de seguridad. Ha habido muchas caídas en los últimos años y estamos investigando qué las provoca y cómo se puede evitar que sucedan», indicó.

No todos los miembros del pelotón, ciclistas y equipos, están de acuerdo con esta medida, aunque se trata de un experimento que no tiene por qué ser definitivo. Schyns señaló que, como suele suceder en otros ámbitos, «hay gente a favor y en contra». Señaló que los intercomunicadores pueden tener un doble filo porque son «útiles porque ayudan aumentar la seguridad de los corredores en algunos casos», aunque también entiende que «podrían ser también un factor que provoca caídas».«Los directores quieren que cuando empieza una subida sus ciclistas estén delante, pero si lo hacen al mismo tiempo hay caídas», respondió.

Con respecto a las críticas aseguró que son individualizadas, ya que las asociaciones que forman parte del SafeR y que representan a escuadras y ciclistas han estado de acuerdo en aplicar estas medidas.