Casi la mitad de los castellanos y leoneses desconoce qué son o que suponen las zonas de bajas emisiones (ZBE) en las ciudades, algo que no evita que uno de cada tres se muestre contrario a esta normativa que obliga desde el inicio del año a los municipios españoles de más de 50.000 habitantes a implementar estas restricciones al tráfico para los vehículos más contaminantes. Algo que, en el caso de Castilla y León, afectará a diez ciudades. Llama la atención que el porcentaje de población en contra de las ZBE de Castilla y León sea el más alto de toda España, donde la media se sitúa en el 18 por ciento. Eso sí, un 29 por ciento estaría a favor siempre que no le afecte a la movilidad con su vehículo, tal y como pone de manifiesto los datos del estudio, el Foro de Movilidad de Alphabet, compañía de gestión de flotas y movilidad corporativa, apuesta por incidir en mejorar la comunicación a los ciudadanos y sus implicaciones.

La implementación de las Zonas de Bajas Emisiones conlleva que los vehículos más contaminantes no puedan acceder al centro de las ciudades. En este sentido, con un parque móvil cuya edad media se sitúa prácticamente en los 14 años, muchos de los vehículos que circulan actualmente por el centro de las ciudades ya no podrán hacerlo. De hecho, uno de los criterios definidos para poder acceder a las ZBE es el tipo de distintivo ambiental de los vehículos y, según los resultados de la encuesta de Alphabet, un 47 por ciento de los habitantes de la Comunidad desconoce el distintivo tiene su vehículo. Ante este nuevo escenario, un 12% de los castellanos y leoneses considera que tendrá que adquirir un vehículo más sostenible para acceder al centro de su ciudad. El estudio, recogido por Ical, confirma que los castellanos y leoneses son de los españoles menos preocupados por el exceso de contaminación del aire en sus municipios con un 45 por ciento.