Diario de Burgos

De ingenios, ingenieros e ingeniosos

R. PÉREZ BARREDO
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El burgalés Roberto Terradillos replica el primer coche eléctrico de la historia, un modelo inglés de 1881. Lo ha construido de forma artesanal, dedicando en ello dos años. Y funciona. Esta joya fue ideada por dos ingenieros británicos

Roberto Terradillos posa (y circula) flamante con su creación, en la que ha invertido dos mil horas de trabajo. - Foto: Jesús J. Matías

Lo vio en un museo en Alemania, en la localidad de Altlussheim, y se enamoró. Se encaprichó. Y como es un manitas, decidió lanzarse a lo que constituía todo un desafío: replicar el primer coche eléctrico de la historia, vehículo ideado y construido por los británicos William Ayrton y John Perry que data del año 1881. Y hacerlo andar, claro.

Ambas cosas ha conseguido el burgalés Roberto Terradillos García, natural de Arenillas de Villadiego, y todo un as de la mecánica. Ha empleado dos años -«unas dos mil horas», apostilla-, en hacerlo realidad. Ya había demostrado sus dotes artesanas realizando réplicas de bicicletas antiguas que pueden contemplarse en el Museo Etnográfico de Villadiego, pero nunca había abordado un proyecto como éste. En el citado museo alemán le dejaron tomar medidas, fotografías y dibujos del modelo que se exhibe allí (que tampoco es original, pero que consiguieron armar después de mucho tiempo de investigación y basándose en fotografías).

Lo demás fue cosa suya: cada una de las piezas de esta maravilla confeccionada en madera de olmo ha sido realizada por él mismo.«Es artesanal de cabo a rabo», dice sonriendo con orgullo.

(El reportaje completo y amplio reportaje gráfico, en la edición impresa de este domingo de Diario de Burgos)