Cola para conseguir una pieza de globoflexia; cola para participar en los talleres infantiles de la plaza Mayor; cola para participar en las visitas guiadas al Museo Histórico de Las Merindades, en el Alcázar de los Condestables; cola para la actuación del  mago Josué... Lleno en la segunda planta de la Casa Roldán, en la sede de la Asociación de Amigos de Medina, para disfrutar de una breve historia de la ciudad dramatizada por niños; lleno en la iglesia de Santa Cruz para escuchar las voces blancas del Coro Infantil de la Escuela Municipal de Música Carmelo Alonso Bernaola que dirige Laura Hermoso; lleno en el salón de actos de la Casa de Cultura para soñar con Victoria Imaz y sus cuentos; lleno en la calle Mayor para escuchar los acordes de Primeros de Mes; lleno en la plaza de Somovilla para reír con el espectáculo de calle de Los Rockolas...
Una vez más, ayer Medina de Pomar ha vivido una exitoso arranque de la Noche en Blanco, una de esas jornadas llenas de cultura al alcance de la mano, en las que poder disfrutar con la multitud de exposiciones de arte instaladas en diferentes espacios públicos y privados, la música de todos los estilos, el teatro de calle, el circo y multitud de propuestas que llenaron la ciudad desde media tarde. 

Más fotos:

Mañana, más información e imágenes en la edición en papel de Diario de Burgos