La experiencia de este año ha sido positiva, puesto que los vuelos chárter que ha fletado Marsol desde el aeropuerto de Burgos han alcanzado un elevado grado de ocupación. El que sale el sábado, con destino Sicilia, despega con el 95% de los asientos cubiertos, lo que da una idea del éxito de la operativa. De ahí que el touroperador de capital burgalés esté muy interesado en seguir utilizando el aeropuerto de Villafría como una de las bases de origen de los viajes que diseña. Ya en el mes de junio el vuelo a Escocia desde la infraestructura burgalesa logró cubrir el 81% de las 181 plazas de que dispone el Airbus 320 que ha utilizado la empresa en ambas expediciones.

Como en estos momentos el aeropuerto carece de una operativa regular y el actual equipo de Gobierno no considera prioritario hallar -y subvencionar- a una compañía que vuele desde Villafría, una de las alternativas para potenciar el uso del aeropuerto es el de los vuelos chárter. Y en ese contexto Marsol tiene mucho que decir. Su director de Operaciones, Raúl Labarga, va a pedir una reunión con la alcaldesa, Cristina Ayala, a fin de solicitar el apoyo municipal para seguir organizando el año que viene más viajes desde Villafría. «No tiene que ser necesariamente una ayuda económica, se trataría de obtener del Ayuntamiento un apoyo institucional, desde el punto de vista de la comunicación o de la divulgación, para dar más a conocer las operativas que se presenten», afirma.

En cuanto a posibles destinos futuros, Labarga advierte de que «será el año que viene» cuando la empresa mayorista de la que es directivo empiece a sondear el mercado para establecer qué ciudades o países son más atractivos. Explica, asimismo, que Burgos «no es una plaza fácil de vender» dentro de la red de aeropuertos españoles, pero considera que «es bueno hacer un esfuerzo por los burgaleses y por su aeropuerto».