Diario de Burgos

Un recorrido por lo mejor de Cannes

SPC
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Con motivo de la celebración del prestigioso festival de la Costa Azul, TCM programa para cada domingo de mayo tres películas que han resultado premiadas en anteriores ediciones

‘Carros de fuego’ traslada al espectador a los Juegos Olímpicos de París de 1924.

Una nueva edición del Festival de Cannes, la número 77, se celebrará del 14 al 25 de mayo. Y como cada año, TCM quiere acompañar este gran acontecimiento cinematográfico con una programación especial. Todos los domingos de mayo, el canal emitirá tres películas, tanto españolas como internacionales, que han resultado premiadas. Títulos que han dejado su particular huella en este mítico certamen, como De tal padre, tal hijo, la emocionante cinta de Hirokazu Kore-eda que se alzó en 2013 con la Palma de Oro, o Corazón salvaje, de David Lynch, que también consiguió el máximo galardón que otorga el festival en 1990.

Directores como Francis Ford Coppola, David Cronenberg, Yorgos Lanthimos, Paolo Sorrentino o Paul Schrader competirán este año por la Palma de Oro. Un jurado, presidido en esta ocasión por la directora Greta Gerwig, valorará los largometrajes de la competición oficial, pero fuera de concurso se presentarán títulos como Furiosa, la precuela de la saga Mad Max, o dos capítulos de la serie Horizon: An American Saga, de Kevin Costner. En otras secciones se proyectarán decenas de cintas más dejando claro que Cannes es uno de los gran acontecimiento del año.

El festival nació en 1939. Los cineastas franceses se opusieron a las intromisiones políticas que sufría la Mostra de Venecia, controlada por el régimen de Benito Mussolini, y crearon un certamen alternativo. Pero la primera edición, prevista para septiembre, tuvo que suspenderse al comenzar la Segunda Guerra Mundial, si bien una vez terminada la contienda, la cita reanudó sus actividades. A partir de 1951, se trasladó a la primavera y en 1955, por primera vez, se concedió el trofeo por el que es mundialmente conocido: la Palma de Oro.

Ya en la década de los 60, nacieron dos secciones independientes: la Semana internacional de la crítica y la Quincena de los realizadores, y Cannes se convirtió definitivamente en el evento cinematográfico más importante del mundo. 

Allí, han nacido corrientes y estilos tan importantes como la nouvelle vague y ha sido el centro de no pocas controversias políticas. 

Durante dos semanas, la ciudad de la Costa Azul volverá a desprender su eterno e inigualable aroma a gran cine. Los grandes hoteles de lujo del bulevar de la Croisette se llenarán de estrellas, pero, por encima de premios y glamur, en Cannes se celebra el cine como arte, aquel que hace reflexionar sobre el mundo y que también hace soñar.

Y en TCM, durante todos los domingos de mayo, se podrá ver parte del legado que ha dejado a lo largo de su Historia. Se emitirán largometrajes como Cría cuervos, por el que Carlos Saura ganó en 1976 el Gran premio del jurado; Pánico en Needle Park, un film por el que Kitty Winn obtuvo el premio a la mejor interpretación femenina en 1971; Los santos inocentes, de Mario Camus, con la que Paco Rabal y Alfredo Landa se llevaron la estatuilla a la mejor actuación masculina en 1984; Bestias del sur salvaje, ganador en 2012 del premio Fipresci, que otorga la crítica internacional y por el que su director, Benh Zeitlin, conquistó también la Cámara de Oro a la ópera prima, o Un profeta, título dirigido por Jacques Audiard que obtuvo en 2009 el Gran premio del jurado.

También se incluye Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem, que se presentó en 1955 obteniendo el Fipresci. Una distinción que también logró en 1971 el guionista y director Dalton Trumbo por Johnny cogió su fusil, que, además, se hizo con el Gran premio del jurado.

Una programación especial que hará que los espectadores viajen a países como México con Amores perros, de Alejandro González Iñárritu, ganador en el año 2000 del Gran Premio de la Semana de la Crítica; a los EEUU de finales de los 70 con La tormenta de hielo, dirigida por Ang Lee (1997), o a los Juegos Olímpicos de París de 1924, donde transcurre gran parte de la acción de Carros de fuego, dirigido por Hugh Hudson.