Diario de Burgos

Gabón en el corazón de un burgalés

R.E.C. / Burgos
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«Era uno de los países más estables de la región», afirma José Luis Barrios, que pudo salir a tiempo de la nación centroafricana tras el derrocamiento del Gobierno y cierre de fronteras hace siete días

José Luis Barrios posa junto a unos niños que secaban pescado en la orilla del río Ogooue, en Lambarene, la tercera ciudad de la República Gabonesa. - Foto: DB

«En nombre del pueblo gabonés y en garantía de la protección de las instituciones, hemos decidido defender la paz y poner fin al régimen. A este efecto, las elecciones generales del 26 de agosto, y en vista del resultado manipulado, son anuladas. Todas las instituciones de la república serán disueltas, el Gobierno, el Senado, la Asamblea Nacional y la Corte Constitucional». Este es el discurso que los militares, responsables del golpe de estado en Gabón, proclamaron el pasado 30 de agosto, hace ahora una semana, tras deponer por la fuerza a su presidente.

Una situación delicada que pudo convertir un viaje de placer y ocio en un infierno si José Luis Barrios no hubiese conseguido salir a tiempo del país centroafricano tras el derrocamiento y posterior cierre de fronteras. Su salida se realizó unos días antes de las elecciones tras la recomendación de un marroquí que le aconsejó marcharse antes del proceso electoral porque podía haber problemas. Estaba en lo cierto. Una advertencia que pilló de sorpresa a este burgalés ya que nada le hacía presagiar este desenlace. 

«Conozco bastantes países de África y si me hubiesen dicho que en Gabón iba a haber un golpe de estado hubiese dicho que no porque todo parecía muy tranquilo. Funciona relativamente bien, hasta el punto de que reciben a emigrantes de los territorios de al lado porque se vive mejor y no es demasiado peligroso, a pesar de que existen las desigualdades típicas de África. Es un estado que tiene una cierta estabilidad, o al menos lo tenía, ahora no sé muy bien qué pasará, aunque me lo puedo imaginar», declara este viajero incansable que organizó este viaje y que le ha llevado también a Guinea Ecuatorial, el Congo-Brazzaville y Santo Tomé y Príncipe dentro de un proyecto personal que consiste en visitar todos los países del mundo. Le faltaba Gabón, al que suma ahora a su lista junto a 169 naciones más, 174 si se tienen en cuenta algunos territorios que no son reconocidos aún por la ONU.

Situado en la costa atlántica del continente africano, esta pequeña nación gobernada desde hace más de 50 años por la familia Bongo es miembro del organismo petrolífero OPEP, con una producción de miles de barriles de crudo al día. También es rica en recursos naturales, con el segundo mayor yacimiento de manganeso, un mineral usado en aleaciones de acero y en baterías para coches eléctricos. Gabón ha sido el último de una serie de levantamientos militares, el más reciente el de Níger con el que Barrios encuentra alguna diferencia.

«El de Níger es mucho más lógico porque son mucho más pobres, allí la agricultura no funciona y no hay petróleo. Estuvo más orientado a ese desprendimiento del vínculo colonial francés mientras que el de Gabón ha sido, más bien, contra la familia Bongo», manifiesta al tiempo que advierte que potencias extranjeras como Rusia y China están tomando ya posiciones en el que es llamado a ser el continente del futuro y «Europa va a ser la más perjudicada en este tablero geopolítico».

Con todo esto y según Barrios, el futuro que le espera a Gabón será como el del resto de países donde pasan estas cosas. «No va a haber una mejora sustancial de la calidad de vida de sus habitantes. Todos los golpes de estado van contra la corrupción y quieren democratizar y al final el general de turno se erige presidente y sigue estando la cosa igual. El mismo perro, pero con diferente collar», concluye.