Diario de Burgos

El alquiler en Aranda se reactiva y sube 100 euros de media

I.M.L. / Aranda
-

Los clientes más habituales son los trabajadores que están de paso en la ciudad, como profesores o sanitarios, que se enfrentan a tarifas que no bajan de los 500 euros por un piso de dos habitaciones

Las inmobiliarias arandinas sufren estas semanas una acumulación de trabajo por la búsqueda de inmuebles de alquiler para varios meses. - Foto: Roger Roque

Tras el bloqueo de la oferta de pisos en alquiler en la capital ribereña para poderlos ofrecer a los asistentes a Sonorama Ribera, y con la llegada del nuevo curso y las incorporaciones laborales a sectores como el de la enseñanza o la sanidad, la actividad en las agencias inmobiliarias arandinas se ha reactivado en las últimas semanas, registrándose además un sensible incremento de los precios. «El mercado del alquiler en Aranda siempre es muy activo, pero estamos notando más actividad este final de verano que otros años por estas fechas, porque mucha gente viene antes de marcharse a sus lugares de residencia y quiere dejar a la venta un piso, una casa en el pueblo o un terreno», asegura Mari Carmen Cob, de Alfa Aranda Inmobiliaria.

La tendencia general que también se aprecia en el sector del alquiler es el aumento del precio. «Es verdad que hay más oferta que hace unas semanas, pero también es más cara porque los propietarios han decidido subir el precio de forma general, lo que hace un año podría rondar los 550 euros al mes ha pasado a superar los 620 o más», reconoce Cob. Una subida estimada de 100 euros de media que se achaca a que los propietarios han repercutido el incremento del IPC en la cuota, que hasta ahora no se había dejado notar en el alquiler en Aranda, además de la tendencia general que ha provocado la nueva Ley de Vivienda. 

Con este panorama, un apartamento de una habitación ronda los 450 euros, mientras que los pisos de dos habitaciones ya superan con creces los 500 y de tres los 600 euros «si miramos los precios de la zona centro, porque en los barrios de la periferia es algo más bajo», especifica Cob. Unos precios que también se ven en las ofertas de las web de alquiler más consultadas, en las que lo más barato que se puede encontrar es un apartamento de 25 metros cuadrados por 300 euros y lo más caro un ático con terraza, tres habitaciones y dos baños por 800 euros.

En cuanto al patrón de demandantes de alquiler, la norma se mantiene igual a temporadas anteriores. «Son mucha gente de paso, funcionarios sobre todo, ya sean profesores, sanitarios, policías o parecido, pero también hay gente que viene a trabajar a las bodegas o en otros sectores», explican desde Alfa Aranda, añadiendo que también buscan un inmueble de alquiler «parejas que se quieren independizar o trabajadores extranjeros, que son los que piden los pisos más baratos». Una búsqueda de vivienda de alquiler que, en ocasiones, se convierte en una carrera con una meta incierta.