Una de las cuestiones que parecía clara en la investigación del crimen del pasado sábado en la plaza de La Flora era que la causa de la muerte de Sergio Delgado fue la hemorragia provocada por el «fortísimo» golpe en la nariz y no el impacto posterior contra el suelo. Esa es la conclusión a la que llegó la autopsia preliminar realizada por el Instituto de Medicina Legal. Sin embargo, la titular del Juzgado de Instrucción número 3 se muestra mucho más ambigua en el auto dictado para decretar la prisión de J.L.N.I. como presunto autor de los hechos. Fuentes consultadas por este periódico aclaran que habrá que esperar al informe definitivo para tener certezas. 

En el relato de los hechos que se imputan indiciariamente, la magistrada señala que como consecuencia del puñetazo, Sergio «sufrió un traumatismo facial, con fractura de huesos propios de la nariz y dos lesiones contusas en la pirámide nasal». Añade que el impacto contra el suelo le provocó un «traumatismo craneoncefálico con herida inciso contusa en el cuero cabelludo». 

Todos estos traumatismos, concluye, «fueron la causa fundamental de su muerte, la cual se produjo en el lugar de los hechos sobre las 5:40 horas tras la asistencia de los servicios sanitarios que no pudieron salvarle la vida pese a las maniobras de reanimación». 

Esto abre la posibilidad a que un segundo informe de la autopsia preliminar contradiga la primera conclusión, que es que el fallecimiento fue prácticamente instantáneo tras el golpe en la nariz. Será una de las cuestiones que se aclaren a lo largo de la instrucción, que durará varios meses. El resultado podría influir en cuanto a las consecuencias penales.

El auto de la jueza no recoge nada relacionado con la utilización de algún tipo de objeto contundente en la agresión, como un posible puño americano, cuestión que descartó ya en su momento la Policía. Cuando ocurrieron los hechos, J.L.N.I. llevaba unos guantes de lana negros 'tipo ciclista'. 

Tampoco aparece por ninguna parte la supuesta vinculación del investigado con grupos ultra vinculados al fútbol, lo cual da a entender una falta de relación entre los hechos instruidos, que es la agresión mortal en La Flora, con el hecho de que le encontraran en su cazadora varias pegatinas de un colectivo radical.