Al estilo pamplonica del «pobre de mí», me atrevo a singularizarlo en cuanto a las fiestas patronales de Aranda en las que -tras nueve días (y noches, hasta las tantas…)- se ha consumido a bocados de calle, el rosario de actividades programadas por el Ilustre, a cada cual más tentadoras. Aparte de los muy queridos actos religiosos, los conciertos y verbenas, gastronomía, teatro, humor, magia, deportes, fuegos artificiales, paracaidistas, etc.; y el abanico de aportaciones de las peñas arandinas -con sus charangas y bodegas- que han sido 'lo más mejor'… Y mención también de las autoridades, reinas, damas y pregonera, que -junto a la Junta de la Cofradía Virgen de las Viñas- tan bien han representado a nuestra villa. ¡Gracias! 

Todo lo anterior suena a despedida, que se hará realidad esta noche. Tras el baile de la Rueda, el estruendo de la traca final pondrá el broche -yo diría que feliz-, por haberlas vivido, cada cual a su manera y sentir, junto a familiares y amigos. Mañana empieza el nuevo curso, cada uno a lo suyo; la prole al cole; madres/padres al trabajo o la casa; los abuelos a echar una mano...

Cambiando a mañana: todo indica que la uva está a punto de maduración (o casi), y suena ya a generalizarse una vendimia mermada por las heladas y granizo; ya se verá… Que me da pie a opinar -con respeto y en contra- sobre unas declaraciones del presidente de la Diputación, que se deja-decir que estaría muy bien que Burgos-ciudad fuese la capital de la Denominación de Origen Ribera del Duero, en Roa sede del Consejo y Aranda la ciudad del vino por excelencia. Un reparto fetén si no fuera porque en Burgos se tilda de centralismo a Valladolid (que quiere ser 'el amo de todo'), y que ahora -¡avaricia va!- lo pretenda Burgos.

PD.- Sr. Borja Suárez: ¿no es justo que se queden las cosas como son; y obligado que se defiendan -desde esa institución- los intereses de Aranda y la Ribera, donde está el meollo (vides, bodegas…)?