Diario de Burgos

"Era un barranquista experto. No entendemos qué le pudo pasar"

F.L.D.-I.E. / Burgos
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Una persona halló el cadáver de Carlos Iván Iglesias en La Molina. Junto a él se encontraba una mujer que a última hora de ayer no había sido identificada, aunque todo indica que era su pareja sentimental

Imagen del rescate de uno de los cuerpos sin vida en el río Casaño, en La Molina. - Foto: SEPA

Carlos Iván Iglesias Peña, un burgalés de unos 40 años, perdió ayer la vida mientras practicaba barranquismo en La Molina, en Asturias. Una mujer que le acompañaba, y que al cierre de esta edición no había sido identificada por la Guardia Civil pero que todo apunta a que era su pareja sentimental, también falleció en idénticas circunstancias. La noticia cayó como una losa entre sus compañeros del grupo de espeleología Niphargus, donde era conocido como 'Lobo'. 

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió un aviso a las 14:04 horas. En la llamada, el alertante indicó que estaba viendo a una persona en el río Casaño, en el barranco de La Molina, debajo de puente Pompedru, una zona donde se suele practicar el barranquismo. Poco antes, añadió, había oído unos gritos. 

Efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con base en el parque de Cangas de Onís, junto al jefe de zona oriental, el Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado del organismo autónomo y dos efectivos del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil, acudieron al lugar indicado, donde localizaron los dos cuerpos. 

Según indicaron fuentes del servicio de emergencias asturiano, Carlos Iván se encontraba sumergido en una corriente entre dos piedras, mientras que la mujer estaba unos 30 metros más arriba, en una cascada. La médico rescatadora, sólo pudo confirmar su fallecimiento, al parecer, ahogados. Efectivos de bomberos y del Grupo de Rescate lograron trasladarlos al aparcamiento de La Molina, una zona segura a la espera de la llegada de los servicios funerarios y el forense. La Guardia Civil se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Oviedo.

Sus compañeros del Grupo Espeleológico Niphargus, donde la noticia cayó como una losa, no sé explicaban ayer lo sucedido. "Era un barranquista experto y la zona se la conocía muy bien. Tampoco era extremadamente peligrosa. No entendemos qué le pudo pasar", comentaban. 

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