Diario de Burgos

Las casas rurales en la Ribera rozan el lleno en diciembre

I.M.L. / Aranda
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Los establecimientos en la comarca burgalesa tienen desde hace un mes las agendas ocupadas para la semana del gran puente, y para los días claves navideños también hay una fuerte demanda

Grupos de amigos y familias son los clientes habituales en los festivos navideños en las casas rurales de la zona. - Foto: Alberto Rodrigo

La recta final del año para las casas rurales en la comarca ribereña se pronostica ajetreada. Con la cercanía del tren de días festivos que se acumulan en el mes de diciembre, los gerentes de estos establecimientos tienen la agenda casi completa, sobre todo para la primera semana completa del mes, con dos días no laborales, los fines de semana e, incluso, las festividades navideñas. «Yo lo tengo todo lleno, con algún hueco el fin de semana previo a Navidad porque es cuando se concentran más las cenas de empresa, pero el resto está reservado», reconoce Ana Belén Velasco, secretaria de la Asociación de Casas Rurales de la comarca, Acriduero, que considera que el resto de la oferta ribereña está en situación similar.

Para aprovechar al máximo la ocupación durante la semana del 6 y 8 de diciembre, los establecimientos han marcado algunas pautas para evitar dejar días sueltos sin ocupación. «Estamos pidiendo un mínimo de cuatro noches por reserva, de esta forma se puede coger la primera mitad de la semana o la segunda», expone Velasco, aunque es consciente de que «algunas de las reservas que tenemos se pueden cancelar, como nos viene pasando de un tiempo a esta tarde». Una circunstancia que tampoco preocupa en exceso porque «con la demanda que hay para esos días, se vuelven a reservar; a mí me ha pasado con una casa y, en dos días, la tenía reservada otra vez», reconoce la secretaria de Acriduero.

Las llamadas y reservas para este mes de diciembre se vienen produciendo desde hace un mes, nada más acabar el puente del 12 de octubre. «Es cuando la gente empieza a organizar la siguiente escapada», puntualiza Velasco, aunque para los fines de semana de Navidad y Año Nuevo hay familias o grupos de amigos que ya han hecho sus reservas en verano o, incluso, de año en año. «Tengo una familia que me reserva una casa todos los años para todas las vacaciones navideñas, se quedan los abuelos con los niños y los padres, si tienen que ir a trabajar, vuelven el fin de semana o cuando libren», pone como ejemplo Ana Belén Velasco.

En cuanto a los clientes que se decantan por la oferta de alojamientos rurales en la comarca ribereña, la cercanía es uno de los denominadores comunes de las reservas para este final de año. «Hay muchos del entorno, de Castilla y León, pero también muchos de Madrid y País Vasco, sobre todo», enumera la secretaria de Acriduero. Los fines de semana y los puentes suelen ser más grupos de amigos los que se juntan en estos establecimientos, mientras que las festividades navideñas las tienen copadas las familias porque «la gente ya no quiere juntar a todos en casa porque es un lío», refrenda Velasco.