Diario de Burgos
Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Un presidente acomplejado

24/10/2023

Hace años que la socialdemocracia internacional se ha quitado de encima la idea de que en el problema de Oriente Medio los palestinos son víctimas y los israelíes verdugos. Se preocuparon por conocer la historia, visitar el terreno para entrevistarse con unos y con otros, escuchar sus historias personales y sus trayectorias familiares.

Los socialistas sin complejo opinan sobre una situación de difícil salida porque unos y otros tienen derechos, unos y otros han cumplido e incumplido las resoluciones de Naciones Unidas y unos y otros luchan por su territorio. Los palestinos, porque fueron desalojados tras una guerra que cambió las fronteras de Israel, que se anexionó los territorios conquistados alegando cuestiones de seguridad. Anexión provocada por los países árabes que fueron a la guerra buscando la desaparición del Estado de Israel. Hoy, la mayoría de esos países han establecido relaciones con el Estado judío. En cuanto a los israelíes, se resisten a abandonar lo que les reconoció Naciones Unidas y lo que conquistaron. Nunca tuvieron país propio, su destino ha sido vagar durante siglos sin encontrar una tierra, una patria.

Eso es historia. Como es historia que en la lucha territorial palestinos e israelíes han cometido atrocidades. Como es historia que, dentro de las atrocidades, en estos momentos es Hamas quien acumula mayores agresiones a los Derechos Humanos, y son los propios países árabes los que se niegan a reconocer a Gaza como territorio palestino, sino una franja hoy gobernada por terroristas.

A Pedro Sánchez le ha faltado tiempo para informar sobre la larga conversación telefónica que ha mantenido con Netanyahu. Un personaje nada ejemplar, y que ha gobernado más años que cualquier otro político gracias a pactos inconfesables con partidos de un lado y de otro, últimamente con ultraortodoxos judíos.

La izquierda, con razón, abomina de Netanyahu, y sin razón abomina de Israel y de su existencia. Defiende a los palestinos en general sin hacer diferencias entre los que se resignan a su destino a la espera de que haya acuerdos de paz, y defiende a Hamas aunque protagoniza actuaciones terroristas que incluyen violaciones a mujeres a niñas, torturas, y escudos humanos como principales armas para atacar a Israel.

La izquierda a la izquierda del PSOE defiende a Hamas, y no se atreve Sánchez a dar un toque de atención a sus coaligados. Su llamada a Netanyahu es significativa, pero llega tarde y probablemente porque él mismo ha recibido algún toque de sus compañeros europeos para que se sume a la posición de la UE: apoyo al pueblo palestino pero marcando distancias nítidas con Hamas.

Para la mayoría de los gazatíes, Gaza era un infierno del que no podían salir. Cuando lo han conseguido y se agolpan en el paso de Rafah esperando que algún país los acoja, se encuentran con que ni siquiera los países árabes les dan cobijo. Dinero sí, pero no un hogar donde vivir. Tampoco la izquierda europea les tiende la mano: palabras sí, pero que se mantengan lejos.